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viernes | 19 abril | 2024
La segunda tanda de pruebas con combustibles alternativos en la central de As Pontes, que durante los últimos siete días ha explorado la capacidad de un combinado al 50% de carbón y biocombustibles, fue calificada por el comité de empresa de “excelente”.
Mientras que fuentes de la empresa se muestran cautas respecto a dichos resultados hasta “estudiar los datos medioambientales y económicos”, desde la representación de los trabajadores se ha animado a establecer “hitos” de cara a asegurar la continuidad en las instalaciones. Es por ello que el comité, llegados a este punto, reclama que se continúe “profundizando en las pruebas de sustitución de carbón por biocombustibles”.
En este sentido, desde la parte social se ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de establecer un modelo de economía circular que aproveche tanto las propias instalaciones como las diferentes potencialidades de la comarca. El comité, de esta forma, apunta que Endesa “no puede prescindir” de la “contribución fundamental” de un proyecto de estas características de cara a poner en funcionamiento unas instalaciones libres de carbón “cuyo impacto en el sistema es global por las sinergias que genera”.
“La comarca de Ferrolterra dispone ya de la infraestructura y los recursos logísticos, técnicos y humanos imprescindibles para apoyar a Endesa en este nuevo proyecto”, detalla el comité, destacando que además serviría de “polo fijador” del empleo ya existente y del tejido económico de la zona.
Traslados de personal
A pesar de los potenciales resultados positivos, la jornada no fue completamente alentadora en el plano laboral. El propio comité de empresa, en paralelo al anuncio de la finalización de las pruebas, denunció el proceso de recolocaciones llevado a cabo por la eléctrica en los últimos días.
Así, la parte social apuntó que ya en el pasado habían alertado del “sin sentido” de aplicar a la central de As Pontes los mismos criterios que al resto de plantas de carbón que la eléctrica tiene en el resto del territorio español, dado el compromiso de realizar pruebas con combustibles alternativos para tratar de garantizar su continuidad.
A pesar de ello, advierten, la empresa comunicó recientemente que, de los 71 solicitantes de recolocación, 34 han obtenido puestos de trabajo diferentes de los requeridos en diferentes puntos de España; 19 sí consiguieron las plazas solicitadas; y, finalmente, 18 se encuentran esperando que la empresa les comunique sus nuevos destinos. Desde la representación se denunció, además, la dispersión geográfica de dichos empleados, asegurando que el consejero delegado de Endesa había anunciado que los puestos estarían “en un entorno de 40 kilómetros de la central”.
No obstante, fuentes de la empresa recordaron que el primer acuerdo firmado con los sindicatos en torno a las recolocaciones –rubricado en marzo de 2019–, se fijó que estas serían “voluntarias y forzosas, con criterios de gestión de objetivos en busca de agilidad, tratando de minimizar el traslado geográfico y priorizando la asignación de vacantes a los afectados por los cierres”. Además, estas mismas fuentes apuntaron que, el pasado mes de julio, se firmó un segundo acuerdo para establecer un proceso único.
Por otra parte, el comité criticó que con dichos traslados se pone en riesgo el desarrollo de las pruebas y de la propia seguridad de la planta, a lo que fuentes de Endesa replicaron que el funcionamiento de la misma está “garantizada con el personal adscrito”.
