El colectivo de las enfermeras eventuales inicia una campaña de protestas por la precariedad del sector

Más de medio centenar de profesionales eventuales de enfermería protagonizaron durante la mañana de ayer una movilización frente a las puertas del hospital Arquitecto Marcide como protesta por las condiciones laborales del colectivo. Se trata de una más de las convocatorias organizadas por este sector en los centros sanitarios de toda Galicia, en una campaña de concienciación que pretende manifestarse el día 12 de cada mes durante un año hasta que sus reivindicaciones sean escuchadas.

Tal y como las profesionales explicaron mediante un manifiesto, este acto de protesta no está afiliado a ningún sindicato ni asociación, sino que parte de un colectivo azotado por la precariedad y cuya situación repercute en todo el conjunto de la sanidad pública gallega. Así, las Enfermeiras Enventuais en Loita, como se definieron, señalan que su condición les impide ejercer sus derechos a bajas por enfermedad o embarazo, vacaciones y permisos de matrimonio, conciliación familiar o, incluso, cualquier clase de estabilidad en su vida personal al depender su sustento directamente de si atienden o no una petición de asistencia que puede llegar en cualquier momento y a cualquier hora.

“Este colectivo naceu da ‘OP Negra’ no pasado mes de maio, onde máis de 8.000 personas se presentaron a un exame con menos de 400 plazas e dixemos ‘xa basta’, porque a Administración durante todos estes anos o único que fixo foi pasar directamente dos eventuais”, explica Beatriz Chedas, una de las representantes del colectivo. “Nos o único que pedimos é contratos de calidade, non o que se está a sacar (...), que haxa as plazas reais que se necesitan de enfermeiras, que aumente o seu número atendendo aos pacientes para mellorar a calidade asistencial e que, ademáis de esas plazas, se saque un temario pechado acordado co Sergas (...) e que iso garanta a igualdade de oportunidades”, apunta.

Chedas es una de las miles de profesionales afectados por la situación, afirmando que lleva doce años encadenando contratos, algunos de ellos de un día –algunos compañeros, afirma, pueden tener hasta 200 en un año– y aprobando oposiciones.