Las cofradías locales cierran julio con un ligero aumento en las capturas

Las cofradías locales cierran julio con un ligero aumento en las capturas
Las diferentes variedades de almejas dominaron las capturas en ambas cofradías durante el pasado mes de julio

Con el inicio del mes de agosto llega una de las mejores épocas para las cofradías de la ría de Ferrol en cuanto a ventas de género. El aumento en el número de turistas y, sobre todo, las grandes fiestas municipales, disparan la adquisición de los frutos del mar.
El presente año 2018 está resultando bastante provechoso frente al anterior, especialmente en lo referente a la captura de bivalvos. La almeja babosa se ha coronado una vez más como la reina de las lonjas de Barallobre y Ferrol; si bien es cierto que en la primera las ventas bajaron notablemente durante el mes de julio –3.599 kilogramos, frente a los 2.492,4 del año pasado–, la segunda experimentó un notable crecimiento, alcanzando los 5.597,8 kilos, casi 900 más que el período anterior (4.739,1), siendo el tercer mejor mes del año para la especie. Como dato interesante, cabe destacar la fuerte bajada de esta variedad de bivalvo en la cofradía de Barallobre, que durante el 2017 igualó y en ocasiones superó el número de capturas frente a las obtenidas en Ferrol.
La almeja rubia, segunda especie en liderar la lista de los más vendidos en la lonja de Ferrol y quinta en la de Barallobre, ha experimentado una importante bajada frente al año anterior, pasando de los 4.275,9 kilos a los 2.738,6 en el primero de los casos y de los 2.484 a los 1.103,6 en el segundo. A pesar de todo, se debe tener en cuenta la tardía llegada del verano este 2018, lo que podría haber afectado al número de capturas, además del importante aumento durante los primeros meses del año, mejorando de esta forma el balance total.
Un caso interesante es el de la ostra plana, una especie prácticamente ajena a la cofradía de Ferrol y la segunda más importante para Barallobre. Este bivalvo, cuya época de celo coincide con los meses de verano –de acuerdo al biólogo de la cofradía, Joám Ferreiro, se trata de una variedad que sella su concha en este período, haciendo su captura inútil–, estuvo completamente ausente durante el segundo cuatrimestre del año pasado, mientras que en este mes de julio logró alcanzar los 1.526 kilogramos.
La almeja japonesa, una de las especies principales de ambas cofradías –tercera en número de ventas para Barallobre y séptima para Ferrol–, ha mostrado un dramático descenso el pasado mes de julio, especialmente en contraprestación al mes anterior, donde se alcanzaron cifras record en lo que va de año. Durante este período fueron capturados 247.6 kilos en su pósito principal frente a los 431 del período anterior y a los 3.336,3 de junio (565,6 en 2017).
Uno de los moluscos que mejores resultados ha mostrado durante los siete primeros meses de 2018 ha sido, sin lugar a dudas, el carneiro. Esta especie, tercera en número de ventas en Ferrol y cuarta en Barallobre, ha mostrado un crecimiento continuo a lo largo de todo el año, únicamente obteniendo una comparativa negativa durante el pasado abril. El presente mes alcanzó en la ciudad naval los 5.138,4 kilos frente a los del 4.587,9 de 2017.
La almeja fina, un molusco con poca presencia en ambos pósitos, ha experimentado un crecimiento espectacular durante el presente año. El pasado 2017, salvo en el mes de diciembre, no se alcanzó en ninguna ocasión los 400 kilos de ejemplares; una hazaña repetida hasta en cinco ocasiones en 2018. Sin embargo este notable inicio de período se ha visto truncado durante este mes de julio, en el que las capturas pasaron de 270 a 229,9 kilogramos en Barallobre y de los 115,4 a los 77 en Ferrol. No obstante, las cifras del resto del año han paliado este pequeño traspiés, habiendo superado Ferrol en tan sólo ocho meses la cifra total de capturas del período completo anterior.
De los bivalvos pasamos a los cefalópodos, con dos especies de gran relevancia en las lonjas locales: el choco y el pulpo. El primero de estos moluscos, cuarto en importancia en los mercados de la ciudad naval, ha tenido un inicio de año algo irregular, con picos de grandes aumentos de ventas –como el mes de enero, en el que pasó de los 1.740,5 kilos a los 2.991,2– a otros, como abril, en el que se registraron más de 1.000 kilos menos. Durante el pasado mes de julio las cifras estuvieron bastante ajustadas, salvando las pequeñas pérdidas del mes anterior. De acuerdo a las cifras manejadas por las cofradías, en Ferrol se pasaron de los 756,2 a los 1034,6 kilogramos de género. El pulpo, por otra parte, que desde el inicio del año ha experimentado una caída vertiginosa en el número de capturas, logra recuperarse ligeramente durante el pasado mes de julio, pasando de los 1.064 kilogramos a los 1.073, una cifra que no logra cambiar el hecho de que en ningún punto del año se lograron superar los cinco centenares de kilos obtenidos.
Por último hay que mencionar al berberecho, un molusco que durante el pasado año logró alcanzar ventas muy positivas y que, durante el presente, está cerrando cada período con resultados negativos, siendo estos en julio de 1.146 kilogramos frente a los 1.488,2 del año pasado. l

Las cofradías locales cierran julio con un ligero aumento en las capturas

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