La cofradía de Barallobre propone a Mar explotar el cangrejo y dos algas

La cofradía de Barallobre propone a Mar explotar el cangrejo y dos algas
Cofradía de Barallobre patrón mayor Jorge López

La Cofradía de Pescadores Santiago Apóstol de Barallobre quiere enfrentar la grave crisis de producción de almeja babosa que están sufriendo los bancos marisqueros de la ría desde hace más de un año explorando nuevas vías de trabajo que permitan a sus socios y socias obtener unos ingresos mínimos. La escasez de marisco en las autorizaciones que gestiona el pósito fenés está provocando que muchas personas con pérmex decidan no salir a faenar porque nos les alcanza para cubrir ni siquiera los seguros sociales, tal y como denunció la semana pasada el patrón mayor del pósito, Jorge López.

Con el objetivo de tratar de paliar los efectos de esa crisis que las cofradías prevén que se extienda durante los próximos meses, la junta directiva que preside López está ultimando la redacción de unos planes de explotación para el presente año que introducen novedades con respecto a la gestión de algunos recursos. Se trata, por ejemplo, del cangrejo, una especie relativamente abundante en las autorizaciones que trabajan las mariscadoras a pie y que podría capturarse, por primera vez, por las socias del pósito.

Además, la cofradía fenesa quiere introducirse en el mercado de las algas –en concreto dos, de las especies Fucus spp e Ulva spp–, que ha crecido exponencialmente en los últimos años, empujada por sus propiedades gastronómicas. El pósito fenés sigue así el ejemplo de su homólogo de Ferrol, que este año comenzará la explotación de dos tipos de algas en la zona ubicada entre los castillos de A Palma y San Felipe. 

Además, desde la Cofradía de Pescadores Santiago Apóstol se ha pensado en explotar la cornicha –llamada también almeja blancaz– para los socios que faenen desde embarcación y se está analizando la posibilidad de extraer el reló, una especie que durante muchos años ha permanecido vedada para el sector marisquero de la ría por la afectación que provocaba en él un exceso de metales pesados. 

Altas concentraciones
El reló es un molusco bivalvo que se extraía en la ría de Ferrol con cierta regularidad hasta el año 2006, cuando las analíticas comenzaron a revelar elevadas concentraciones de metales pesados. El año anterior llegaron a extraerse y comercializarse en las lonjas de la ría más de 32 toneladas, el mejor dato desde que se tienen registros (2001). 

Pese a esta circunstancia, el reló estuvo incluido en el plan de explotación conjunto de Ferrol y Barallobre durante los años posteriores, pero, como señalan desde la Consellería do Mar, la apertura para su extracción está condicionada a que los análisis de metales pesados den resultados que se encuentren en parámetros de seguridad para el consumidor. Los últimos, que se han realizado en dos zonas de la ría en el mes de junio pasado desaconsejan al Intecmar autorizar, por el momento, su extracción.

La cofradía de Barallobre propone a Mar explotar el cangrejo y dos algas

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