11º-17º
jueves | 18 abril | 2024
La CIG ha anunciado que su respuesta ante la “agresión” que, a su juicio, supone el contenido del V Convenio marco del grupo Endesa, “vai continuar tanto na rúa, con novas mobilizacións, como nos xulgados, defendendo até onde poidamos todos e cada un dos dereitos que agora nos arrebatan”.
La central nacionalista considera que el convenio aprobado en la madrugada del jueves es “o peor da historia da empresa”, particularmente en lo que tiene que ver con los derechos sociales “conquistados en décadas de loita sindical”. Se refiere, explícitamente, a las ayudas al estudio y a la tarifa eléctrica de empleado.
En cuando a la primera, explica que tiene “unha enorme importancia económica e social”, puesto que, recuerda, “permitiu durante décadas que moita mocidade das Pontes puidese acceder a calquera grao de formación”. En el nuevo convenio este derecho se suprime “sen compensación ningunha para o persoal pasivo –pensionistas, viúvas, incapacidades, etc–, mentres que para o persoal activo queda nunha axuda meramente simbólica”.
En cuanto a la tarifa de empleado, la CIG apunta que se trata de un derecho que “naceu hai casi 100 anos” y que en el convenio ya en vigor rebaja “drasticamente os niveis de consumo, márcase un límite de potencia que antes non existía, e obrígase a un consumo en pautas horarias”. Además, denuncia que en el caso de la segunda vivienda estas bonificaciones “case desaparecen”.
El sindicato nacionalista rechaza el argumento de UGT-Endesa de que la supresión de los convenios de origen –los de las distintas empresas que en el proceso paulatino de fusión fue absorbiendo Endesa– repercutirá como salario en los activos y prejubilados. “A creación da nova paga anual de 1.500 euros vai compensar, como moito, a perda de quilovatios na tarifa de persoal empregado”, subraya.
“Realmente quen gaña, e moito, é a empresa, unha empresa con máis de 1.400 millóns de beneficios”, señala el responsable de Enerxía de la Federación de Industria de la CIG y portavoz de la coordinadora de asociaciones de pensionistas y jubilados de la eléctrica, Fernando Branco, que achaca este “fracaso” al “modelo sindical imperante”.
