El centro de día de Cáritas atendió en su primer año de vida a 350 personas

El centro de día de Cáritas atendió en su primer año de vida a 350 personas
Centro de Cáritas presentación de la campaña personas sin hogar

Con motivo del día de las Personas sin Hogar, cuya efeméride será este domingo 25, Cáritas Diocesanas Mondoñedo-Ferrol organiza una campaña bajo el lema “Estoy tan cerca que no me ves”. Así, la entidad organiza mañana ruta reivindicativa por las calles de Ferrol, que saldrá a las once de la mañana desde el edificio administrativo de la Xunta y culminará en la plaza de Armas a las doce del mediodía, espacio donde una persona usuaria de Cáritas leerá un manifiesto.

El vocal de comunicación y sensibilización de la organización, José María Pérez, animó a todos los ferrolanos a que se unan a esta iniciativa y recordó que el término sin hogar “significa algo más que no tener un techo donde cobijarse, pues la situación supone no poder acceder a una vivienda digna o conservar un alojamiento adecuado, que le proporcione un marco estable de convivencia y que le permita llevar una vida autónoma”.

Doce meses  
En octubre del pasado año abrió sus puertas el centro de día de inclusión social Gabriel Vázquez Seijas en la calle Magdalena, un lugar con el que Cáritas pretende acoger y acompañar a las personas sin hogar dando respuesta a sus necesidades –existen servicios de desayuno, duchas, consigna, gestiones sociales...– y poniendo a su disposición un espacio de encuentro que fomente la vinculación de nuevo con la comunidad y recuperar una vida autónoma por medio de talleres de habilidades sociales y pre-empleo.

Durante este primer año de vida, Cáritas atendió en dichas instalaciones a 350 personas, siendo la media diaria de 60. Tal y como destacó la directora del centro, Irene Rivera, el perfil medio de los que acuden es hombre –representan el 73% frente al 23% de las mujeres–, de nacionalidad española y mayor de 40 años, “siendo el factor común entre ellos la imposibilidad de acceso a una vivienda adecuada y todo lo que implica la pertenencia a un hogar”, indicó Rivera.

Los factores desencadenantes más comunes de la pérdida del hogar, tal y como pueden constatar desde la entidad, son la escasez o ausencia de medios económicos, sucesos personales y familiares traumáticos, las adicciones o enfermedades mentales duraderas.

Perspectiva de género 
Desde el centro de día Gabriel Vázquez Seijas se constata que las mujeres que acuden a las instalaciones “se encuentran en un mayor grado de deterioro físico, psicológico y social” que los hombres, debido a que viven situaciones de marginalidad severa, debido a que o han ejercido la prostitución o son víctimas de violencia de género, por lo que sufren discriminación por razón de género.

“Desde Cáritas vemos la necesidad de intervenir desde una perspectiva de género donde se evita la doble victimización, por ser mujer y por estar en exclusión social, promovemos y practicamos el uso de un lenguaje verbal y escrito no sexista y atendemos a las necesidades diferenciadas trabajando coordinadamente con recursos especializados”, destacó Irene Rivera.

El “vertiginoso” aumento de las personas migrantes que hacen uso de las instalaciones de la entidad también es otra de las conclusiones que extraen desde Cáritas dentro de su campaña de personas sin hogar. Desde enero, un total de 45 personas en situación irregular que no pueden acceder al sistema público de protección social ni al mercado laboral fueron atendidas en el centro de día.

La directora del Gabriel Vázquez Seijas agradeció la labor de los 38 voluntarios y voluntarias que hoy en día colaboran con el centro, ya que ofrecen actividades como yoga, los talleres de decoración navideña, de reciclado de móviles, la participación en seminarios de reflexión y las clases de alfabetización, entre otras.

Esta oferta forma parte de la meta de Cáritas, que pasa por hacer un centro inclusivo y participativo, “poniendo a la persona en el centro, fortaleciendo sus capacidades y potencialidades y teniendo en cuenta las necesidades que puedan tener en un momento complicado de sus vidas”.

El centro de día de Cáritas atendió en su primer año de vida a 350 personas

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