El centro cultural Carvalho Calero suma años a su deterioro y disminuye su actividad por el mal estado

El centro cultural Carvalho Calero suma años a su deterioro y disminuye su actividad por el mal estado
Centro Carbalho Calero goteras

Dos años y medio después de que se aprobase la obra de actuación de mejora de la cubierta del centro cultural Carvalho Calero de O Inferniño, la situación no solo no ha mejorado sino que ha convertido este espacio en una piscina de agua, contra la que luchan a diario los inquilinos de las pocas salas que ya quedan en uso, la Asociación de Vecinos del Ensanche A.
La última puerta en cerrarse fue la del aula en la que se desarrollaban las clases de pintura de la entidad vecinal. Como explicó el secretario de la entidad, Fernando Ocampo, las filtraciones de agua hicieron estallar unos focos y tuvieron que acudir del Concello técnicos acompañados de la concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, para levantar acta de la situación y, por supuesto, clausurar la sala ante la peligrosidad que suponía para los usuarios.
Este espacio viene a sumarse a otros que ya habían sido cerrados porque la lluvia cae como en la propia calle y los cubos no dan abasto con unas goteras que se remontan a hace ya más de cuatro años.
“No tenemos salón de actos, ni clases de pintura y disponemos solo de un espacio que está libre de agua porque está cubierto de uralita”, indican desde la entidad vecinal.
En marzo de 2016 se celebró un pleno en el Concello en el que se aprobó la actuación en la cubierta del edificio, dentro del Plan de Aforro e Investimentos de la Diputación. Desde entonces y pese a la adjudicación de los trabajos a una empresa, la intervención no se llegó a ejecutar.
Los andamios fueron la imagen del lateral del inmueble durante mucho tiempo –en torno a año y medio– y ahora ya han sido retirados, aunque, irónicamente no se hayan realizado las obras necesarias.
La intervención se topó con que la obra no era del calibre previsto y se precisaba una actuación más compleja que todavía no ha sido ejecutada. Desde la entidad vecinal echan la culpa del problema al origen, la construcción del inmueble que fue inaugurado en el año 93. “La cubierta está mal diseñada y no era apta para una zona como esta, sino para Andalucía”, sentencia el secretario de la entidad.
Lo cierto es que desde la adjudicación de la obra, se tuvo que efectuar un modificado del proyecto hace ahora año y medio, alcanzar un acuerdo entre la dirección de obra y la empresa para efectuar el cambio y, sin embargo, los trabajos siguen en el mismo punto.

Salas
La acumulación de cubos y el cierre de salas ha sido una constante y únicamente se mantiene el espacio de exposiciones –“no hay agua porque encima está el salón de actos que ya está clausurado”, matizan desde la AVV– y el hall, con calderos y suelo continuamente húmedo, con la consiguiente peligrosidad.
Estas razones han llevado a la entidad vecinal a tener que prescindir este año de la celebración del concurso de tarjetas de Navidad. La asociación se puso en contacto con los colegios para explicarles la situación, ya que al no contar con un salón de actos no se podría llevar a cabo la entrega de premios o la visita de los niños.
 Los responsables vecinales esperan, una vez que la mejora del centro cultural sea una realidad, poder “compensar” la situación con un festival para los niños.
Entre tanto, esperar y vigilar es la consigna de los directivos de la asociación, porque día a día deben hacer frente a unas goteras que dejan de manifiesto para todo el que visite el Carvalho Calero la falta de mantenimiento de unas instalaciones municipales. l

El centro cultural Carvalho Calero suma años a su deterioro y disminuye su actividad por el mal estado

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