La central de As Pontes alcanza el 92% de sus objetivos ambientales

La central de As Pontes alcanza el 92% de sus objetivos ambientales
Vista general de las instdalaciones de la planta de producción energética eléctrica ubicada en la localidad pontesa| jorge meis

La central térmica de As Pontes ha cumplido el 92% de los objetivos marcados en la memoria medioambiental de 2017. Estas metas, fijadas anualmente por Endesa, han sido confirmadas por la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor).
La superación de estos objetivos, según asegura la compañía eléctrica, responde a la ejecución del proyecto de adaptación de las instalaciones a la Directiva de Emisiones Industriales (DEI) establecida por la Unión Europea –2010/75/UE–, una normativa que sustituye y aúna las antiguas directivas sectoriales y la de Prevención y Control Integrando de la Contaminación (IPPC). De este modo, la unidad energética logra aumentar de forma notable su eficiencia ambiental.
Marcello Rinaldi, gestor de la Central, destacó que “Endesa tiene integrada en su estrategia empresarial la conservación del medio y el uso eficiente de los recursos”, en clara referencia a la paulatina adaptación del modelo de negocio a los requisitos establecidos a nivel continental.

Cumpliendo retos
De acuerdo a la compañía, la Unidad de Producción Térmica (UPT) de As Pontes dispone desde el año 2015 de un Sistema Integrado de Gestión –la evolución lógica del anterior SGA del año 2000– en el que se incluyen importantes puntos como la calidad del proceso productivo, la seguridad y la salud. De este modo, la declaración ambiental anual se realiza en base a dos criterios fundamentales: por un lado las auditorías externas de todas las actividades llevadas a cabo en la central y, por el otro, la aplicación del Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditorías (EMAS, en inglés).
Según el informe medioambiental del año 2017, la central había establecido 12 objetivos repartidos en nueve áreas principales –como calidad del aire, emisiones, vertidos, residuos, investigación o gestión–. De estos propósitos a su vez parten 46 metas concretas, de las cuales se cumplieron 37 en su totalidad y nueve parcialmente –cinco de ellas fueron aplazadas hasta 2018–. La memoria establece mejoras en la red de vigilancia de calidad del aire, en la gestión y control de vertidos y residuos, así como iniciativas para minimizar el consumo de agua, optimizar el uso del carbón, potenciar las actividades de investigación ambiental, además de la adquisición de seis vehículos eléctricos.
Según Rinaldi esta apuesta “implica la reconciliación de la ecología y el crecimiento económico. La política de Endesa está plenamente integrada en su estrategia empresarial y asume el respeto y conservación del medio ambiente y el uso eficiente de los recursos como comportamiento fundamental de la compañía”.
Para el presente 2018, la compañía se ha fijado un total de 10 objetivos conformados por 38 metas –incluidas las 5 del ejercicio anterior–, entre las que figura la reducción en un 20% de las emisiones específicas de óxidos de carbono –establecida por la normativa europea de cara al año 2030–, gracias a la implantación de un nuevo sistema de desnitrificación de gases (SNRC). l

La central de As Pontes alcanza el 92% de sus objetivos ambientales

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