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jueves | 25 abril | 2024
La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao fue la única de Galicia que cerró el pasado 2021 con un resultado negativo en su balance anual de operaciones. La caída de los graneles sólidos, principalmente carbón, alúmina y bauxita –elementos principales en la producción de la planta de Endesa en As Pontes y la factoría de Alu Ibérica en San Cibrao, ambas en crisis– ha vuelto a lastrar unos resultados globales que, de forma independiente, sobresalieron el pasado año pese a la coyuntura económica y sanitaria. Así, según el último balance de Puertos del Estado, las dársenas de la ciudad naval despidieron el año un 0,71% por detrás del año anterior –pasando de 10.034.624 a 9.963.491 toneladas–.
En contraste, el puerto de A Coruña experimentó un crecimiento del 12,07%; el de Marín un 4,39%; el de Vigo un 6,95%; y el deVilagarcía un 24,91%. Como ya explicó en su momento el organismo que preside Francisco Barea, las dársenas ferrolanas tuvieron un arranque lento durante la primera mitad de año y, si bien el segundo semestre mejoró notablemente, superando incluso al año anterior, esto sirvió para amortiguar la caída, pero no para frenarla del todo. Este descenso, no obstante, es muy inferior al registrado en ejercicios anteriores –en 2020 fue del 10,27% y en 2019 del 18,42%, motivados por la caída del carbón–.
Y es que, si se observan los resultados de todas las áreas de forma individual, únicamente los graneles sólidos tuvieron un resultado negativo respecto al año 2020 –del -5,92%, pasando de 6.371.480 a 5.994.195 toneladas–. En los líquidos, la segunda área de actividad de mayor importancia para Ferrol, creció un 8,04% frente al año anterior –de 2.936.160 a 3.172.236 toneladas–. Este resultado la situaría en tercera posición porcentual de Galicia, dado que Marín no trabaja esta mercancía y Vigo cerró el año en negativo. No obstante, cabe señalar que, en volumen de descargas, únicamente A Coruña, con casi ocho millones de toneladas, sería comparable.
En el ámbito de la mercancía general, pese a que en volumen es el puerto gallego con menor actividad en esta área –aunque a escasa distancia de Vilagarcía y A Coruña–, Ferrol se situó en la segunda posición en el incremento porcentual anual, alcanzando un crecimiento del 9,48% –pasando de 713.079 a 780.651 toneladas–, superado únicamente por Vilagarcía, cuyo crecimiento se situó en el 22,38%.
Por último, el trasporte de mercancía en contenedores, la gran apuesta de la Autoridad Portuaria de cara a la diversificación de sus operaciones, también obtuvo excelentes resultados en 2021.
En unidades, Ferrol creció un 35,04% con 16.843 contenedores frente a los 12.473 de 2020; mientras que en volumen el incremento fue del 24,85%, transportando un total de 161.355 toneladas. En esta área podría señalarse que su aumento fue el mayor de Galicia en ambos casos, pero las diferencias entre puertos hace estos porcentajes poco objetivos.
El Consejo de Administración da luz verde al proyecto de Monopiles XXL de Navantia
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao autorizó durante su reunión de la mañana de ayer la reforma del astillero de Navantia Fene para la construcción de las instalaciones de fabricación de Monopiles XXL. Según apuntó el organismo que preside Francisco Barea por medio de un comunicado, el Consejo aprobó una “modificación no sustancial” de la concesión que tiene el grupo naval en la villa fenesa, lo que permitirá realizar ciertas modificaciones necesarias para el desarrollo de este proyecto, que lleva a cabo junto con la firma Vestas en colaboración con Iberdrola. Así, el proyecto contempla la remodelación de las zonas de almacenaje y las cabinas de chorreado y pintura; o la adaptación de los talleres de bloques planos. Del mismo modo, apuntó la Autoridad Portuaria, se añadirán unos 6.000 metros cuadrados de nuevas construcciones para el proyecto.
De esta forma, el presidente del organismo detalló que en la decisión de aprobar esta importante modificación influyeron “los beneficios que su ejecución acarreará a la explotación de la concesión y del puerto”, tales como un incremento en el tráfico de mercancías derivado de la construcción de estas gigantescas estructuras –notablemente mayores de las “jackets” comunes– o la llegada de grandes buques a las dársenas portuarias. A esto, evidentemente, habría que añadir “los beneficios que generarán para la economía y empleo comarcal”, señaló Barea en el comunicado.
Por otra parte, el Consejo de Administración también ratificó la solicitud de Endesa para darle el título habilitante provisional de “prestación del servicio portuario de manipulación de mercancías en el puerto exterior” –generales y graneles, pero no peligrosas–. Así, la eléctrica podrá operar tanto en su terminal como en la zona de atraque.
