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lunes | 23 junio | 2025
Un total de diecisiete barcos que participan en esta edición del Camino de Santiago a Vela, una iniciativa de North Marinas, atracaron ayer al mediodía en el muelle de Curuxeiras, en la decimotercera escala de una travesía que comenzaron hace más de dos semanas –el 5 de junio– en el puerto francés de La Rochelle.
Ferrol será la penúltima dársena en la que la “flota” que completa el Camino de Santiago por mar tendrá una jornada de descanso –hoy– y no será hasta el martes cuando suelten amarras con destino al puerto de A Coruña. El viernes llegarán a Vilagarcía de Arousa tras una última singladura que saldrá de Boiro, para emprender desde allí la etapa a pie hasta la capital.
El convenio de colaboración con la entidad organizadora para participar en este Camino a Santiago por mar se firmó la semana pasada en Gijón y al acto asistieron las concejalas de Turismo e Igualdade, Maica García y Elvira Miramontes, así como la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros.
Los tripulantes de los veleros participantes fueron recibidos por la tarde en la Sala Curuxeiras, donde pudieron disfrutar de una degustación de productos de la ría, entre otros.
La agenda de la “flota” de veleros continúa hoy, con un recorrido por el casco histórico y, ya a última hora de la tarde, con su asistencia a una de las hogueras de San Xoán. Mañana zarpa hacia A Coruña.
La ruta está comercializada por el operador North Marinas desde hace una década. El objetivo de esta colaboración con los Ayuntamientos del norte de España –en la comarca, también Cedeira– es la promoción del sector náutico a través de actividades socioculturales turísticas y deportivas relacionadas con el mar y los puertos.
La jornada de iniciación a la vela ligera, una de las acciones de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao y el Club do Mar para promover la afición a los deportes náuticos ente los más jóvenes, fue todo un éxito y un total de 40 niños y niñas de entre 10 y 15 años pudieron conocer los entresijos de la navegación a vela gracias a los monitores especializados de la entidad con sede en la carretera Alta.
Fueron 40 –eran las plazas que se ofrecieron en la convocatoria– los participantes en la tercera edición de esta actividad que lució mucho más gracias a las condiciones del mar y del tiempo, que ayudaron. Antes de salir al mar, los niños y niñas recibieron una breve clase teórica y, al finalizar, un diploma acreditativo.
