El banco marisquero de As Pías podría recalificarse como zona B tras la reducción de los niveles de E.coli

La puesta en marcha de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de la ría de Ferrol el pasado mes de abril ya ha comenzado a dar sus frutos, tal y como han podido constatar las cofradías de pescadores de la zona y la Consellería do Mar.
Los análisis realizados por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) a instancias de la cofradía de Ferrol desde el pasado mes de mayo apuntan a una importante reducción de los niveles de la bacteria E.coli, cuya presencia determina el nivel de contaminación de los bivalvos.
El principal banco marisquero de la zona, el de As Pías, es el que está obteniendo los mejores resultados. Se trata de un área con clasificación de zona C la mayor parte del año, que cambia a B estacionalmente.
Por el momento se han realizado tres análisis, uno en mayo y dos en junio, en seis puntos de este banco: en la zona próxima a la gasolinera, en las inmediaciones del puente (a ambos lados), en la ensenada de A Gándara y también cerca del puente del tren, hacia el fondo de la ría.

Estable
La totalidad de las muestras recogidas en estos tres análisis arrojaron unos niveles de E.coli como de zona B. Incluso “una de las muestras dio niveles de zona A, en las proximidades de la gasolinera”, explicaron desde el pósito.
Este mes de julio se han realizado otros dos análisis en los mismos puntos que están siendo estudiados por el Intecmar y en agosto se procederá a estudiar nuevas muestras. Si estos tres análisis restantes vuelven a arrojar resultados de zona B –se necesitan seis resultados iguales consecutivos–, las cofradías solicitarán que todo el banco marisquero de As Pías se recalificado como zona B estable, lo que supondría una importante mejora para el sector, pues agilizaría el circuito comercial.
Algunas diferencias de los actuales análisis respecto a muestras extraídas en fechas pasadas “son muy reseñables”, indican los responsables de los pósitos. Como ejemplo, explican, los 200.000 E.coli por cada 100 gramos de vianda que se obtuvieron en algún análisis de A Gándara, se han transformado ahora en 3.000.
 

Zonas contaminadas
Otras franjas de la ría, en las que la presencia de bivalvos también es importante, no han superado por el momento los análisis. Se trata, concretamente, de la zona próxima al tanque de tormentas del río Inxerto –donde aún hay un pequeño vertido–, la ensenada de A Malata y, sobre todo, la de Caranza, la única de toda Galicia con calificación de zona D, en la que está prohibido la extracción de marisco.
Los altísimos niveles de contaminación de estas dos últimas áreas requieren más margen de tiempo para depurar tal cantidad de vertidos residuales generados durante años.