11º-18º
viernes | 19 abril | 2024
La Asociación Vecinal de Río Castro regresa un año más a la comarca para ensalzar la importancia de la cultura gallega, las enseñanzas propias de la tierra y procurar que todo el público, tanto adultos como niños, acudan al festival de día que ofrece el entorno del Castillo de Naraío.
La presidenta de la asociación, Almudena Veiga, comenta que “a esta fiesta no hay que reclamarle la asistencia de participantes, pues cada año se pasan por la ubicación las mismas personas con ganas de pasar un buen rato y disfrutar del ambiente, siempre cuidando el entorno natural”.
La XXVI edición es posible, como dice la presidenta, “gracias a los vecinos de la zona que ceden sus campos y parcelas de terreno para poner el escenario y para que las familias y amigos merienden todos juntos en el campo”. Es necesario destacar que el trabajo de los asociados es totalmente altruista y que el equipo umano que se hace cargo del festival realiza gratuitamente todas las labores para conseguir la continuidad de una romería que tiene casi medio siglo de existencia, y que el pasado año celebró las bodas de plata de su festival.
El río Castro es el eje central de las celebraciones y uno de los protagonistas de las muchas leyendas populares que cuentan los ancianos de la zona. Se decía que en la cascada del río habitaba un monstruo al que habían de alimentar colgando de una cuerda una cabra u oveja que había desaparecido como por arte de magia al tratar de recuperar. Estos y otros mitos perduran y las personas que acuden a esta fiesta comentan este tipo de historias con sus descendientes, destacan muchos de los que han acudido en años anteriores.
La cita es algo que se repite de una generación a otra y tanto es el arraigo con el encuentro que Veiga comenta que “no tenemos instalada una carpa para protegernos en caso de lluvia; la verdad es que el tiempo nos acompaña en todas las ediciones y, aunque lloviese, que no creo, estaremos ahí y tampoco queremos estropear el terreno con la instalación de un toldo tan grande anclado al suelo”. Y es que es el aire puro del bosque lo que más gusta en una noche de verano rodeada de vecinos que comparten sus viandas.
De manera particular, las personas se llevan sus propias meriendas. “Los puestos de comida como en las ferias medievales que han mudado con cierta modernidad no son lo nuestro; queremos conservar la romería tradicional sin ningún cambio”, incide Veiga.. Los asociados que llevan cuarenta años apoyando la propuesta se sentarán en una misma mesa para comer en grupo, apunta esta responsable, pero el resto lo hará a pie de campo.
Las actividades populares constituyen en cada edición un acicate para los más pequeños, que podrán practicar juegos como el de la llave, el tiro de la cuerda, el corte de troncos y bailes gallegos. La gran novedad de esta edición es que “en los juegos los equipos participantes tendrán que ser mixtos y, además, paritarios; la llave se jugará en pareja y el tiro de la cuerda se hará con equipos de seis personas compuestos por hombres y mujeres”. Un aspecto que busca la igualdad y del que ya se caracterizada el Festival de Río Castro en anteriores ediciones.
Tras esta estela de festivales que han realizado, la presidenta de la asociación confirma que el balance que se puede hacer es positivo sin duda alguna, “tanto por parte de los asistentes con el respeto que acuden a pasarlo bien, como dentro, en la gestión del evento que es todo por y para el público habitual, que lo vive intensamente y ensalza la figura del idioma de la tierra, sus costumbres, y que no quiere dejar morir las tradiciones para que los jóvenes las continúen y se enorgullezcan de la cultura gallega”.
Todos los interesados podrán desplazarse hoy hasta el río Castro. A un kilómetro del Castillo de Narahío estará el asentamiento del festival. Habrá tres zonas habilitadas para ofrecer aparcamiento y un puente comunicará este espacio con el reservado para las actividades festivas. En torno a un área rodeada de salgueiros, grupos musicales, muiñeiras, gaitas, y payasos amenizará el ambiente en el marco de una programación que alargará la fiesta hasta el anochecer, finalizando la deseada “noite meiga” de río Castro.
