10º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El reencuentro del alcalde de Ferrol, Ángel Mato, con la primera edil de Lugo, Lara Méndez, sirvió para renovar los lazos de hermanamiento entre ambas ciudades, como se hace cada año por San Xiao.
Una misa en la concatedral y un acto oficial en el Palacio Municipal, con la firma en el Libro de Oro de la ciudad por parte de los premiados en esta edición, sirvieron de punto de partida de unos actos que posteriormente se trasladaron al teatro Jofre.
Mato apostó por el optimismo en su intervención, aludiendo a un mensaje de ilusión, ya que, indicó, “no norte galego temos esperanzas e posibilidades que deben chamar ao optimismo”. Las oportunidades que supone de carga de trabajo en las áreas de turbinas y reparaciones de Navantia o actuaciones previstas en la ciudad como la remodelación de As Pías, el derribo de la nave provisional del mercado o la actuación prevista para la calle de la Iglesia fueron cuestiones a las que aludió el regidor.
Por su parte, la alcaldesa Lara Méndez mantuvo firme su compromiso reivindicativo, especialmente con las comunicaciones interiores en Galicia por ferrocarril, más allá de la llegada del AVE a Galicia. Por eso, recordó un año más que el hermanamiento certificado en el año 2000 con Ferrol se remonta ya a 1906 y significativamente cuando en 1913 se puso en funcionamiento el tren “que deu un novo pulo aos territorios”.
Felicitó a los premiados y especialmente al Campus Industrial, recordando que los Campus son “axentes promotores da riqueza e do coñecemento e de dar oportunidade de formación aos veciños”.
Medallas de Oro de la ciudad, el reconocimiento a todo un esfuerzo
El secretario del Concello de Ferrol procedió a la lectura del acuerdo plenario por el que se concede el galardón de Ferrolán do Ano al Campus Industrial y las insignias de Oro de la ciudad a Jaime Pablo Díaz, director de Nova Galega de Danza; los cuidados paliativos y de Hospitalización a Domicilio (HADO) del área sanitaria de Ferrol: la Sociedad Artística Ferrolana (SAF); a título póstumo, al dirigente vecinal Salustiano Gómez; y a la Sociedade Cultural, Deportiva y Recreativa Canido.
El bailarín Jaime Pablo Díaz recordó que la vocación “require tamén moito esforzo e é complicado vivir do arte”. Sin embargo, reconocimientos como este “deixanme ver que a decisión foi a adecuada”. Volviendo la vista atrás, a sus inicios en Esteiro de la mano de Terra Meiga, el director de Nova Galega de Danza tuvo palabras de reconocimiento para su madre, su padre, sus hermanos y su pareja, con momentos emotivos, así como para todos los que han pasado a lo largo de su historia por la compañía que ahora dirige.
En nombre de la unidad de cuidados paliativos recogieron el premio Marcelino Mosquera y María del Carmen Riveira, que hicieron hincapié en romper mitos como el de asociar los cuidados paliativos a la muerte, cuando, explicó Mosquera, “é falar de dignidade, de esperanza e mesmo de vida”: Recordó que estos cuidados no son incompatibles con tratamientos y apostó por las Ciudades Compasivas, no sin antes dedicar a los pacientes la insignia.
Montserrat Pena y Carmen Carballada recogieron la insignia concedida a HADDO, la hospitalización a domicilio. Con un recuerdo específico a todos los profesionales de este servicio, dedicaron el premio a los pacientes y familiares y a todos los que llevan en el corazón “por tantas lecciones de vida recibidas”.
El presidente de la Sociedade Artística Ferrolana, Ricardo Díaz Casteleiro, recibió el premio otorgado a la
SAF con motivo de su quincuagésimo aniversario.
Díaz Casteleiro agradeció a los socios y a la ciudad toda esta trayectoria y nombró a algunos de los artistas que formaron parte de aquellos inicios de la SAF, algunos de los cuales todavía continúan muy en activo en la entidad.
Ojalá, indicó el presiente, “sirvamos de ejemplo para seguir haciendo nuevos proyectos en favor de la cultura”.
La viuda de Salustiano Gómez, Anunciación Pereiro, y su nieto, Manuel Pita Gómez, subieron al escenario para recoger el premio.
Su nieto dio las gracias por haberse acordado de su abuelo y recordó los tres pilares de la vida de éste, Valón, la zona rural y Ferrol.
La última insignia de Oro de la ciudad fue a parar a manos de la Sociedad Cultural, Deportiva y Recreativa de Canido, un entidad cargada de iniciativas orientadas al ocio y al deporte desde hace ya un centenar de años.
Su presidente, Daniel Rodríguez, recogió el premio, que dedicó a los socios y directivos. Concluyó su intervención con un “Opa Canido, opa aí”.
