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viernes | 19 abril | 2024
El presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, compareció ayer ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para explicar las principales cifras de las cuentas del holding público para el próximo año. Durante su intervención se refirió a la situación de Navantia dibujando un panorama de carga de trabajo y “horizonte de permanencia” en el que dejó caer, para terminar y sin que ningún diputado de la oposición le pidiese mayor concreción al respecto, que el grupo de construcción naval “tiene ajustes pendientes en su configuración empresarial”.
Ramón Aguirre destacó el apoyo que recibe Navantia por parte de los ministerios de Hacienda, Defensa e Industria y relató los beneficios de la caída del veto impuesto por Bruselas, refiriéndose a la construcción de cuatro petroleros Suezmax –que se llevará a cabo fundamentalmente en la bahía de Cádiz; a Ferrol le corresponderán los bloques de proa y alguno más– y en particular a los contratos en el sector offshore. Según dijo, los encargos para los parques eólicos marinos de Wikinger y Statoil han llevado trabajo a la antigua Astano, “un astillero que llevaba cerrado diez años y que ha vuelto a ser operativo”.
El presidente de la SEPI aseguró que el sector eólico marino garantiza un horizonte de crecimiento “con carga de trabajo para diez años” y se refirió también a las “realidades” del flotel que se construye para Pemex y el BAM para la Armada Española. Aguirre alabó la buena salud de la división de reparaciones de Navantia, que tiene un nivel medio de ocupación del 93% e indicó que, a nivel comercial, la compañía tiene presentadas 314 ofertas en el mercado civil, eólico y militar, en más de 30 países. Entre ellas, señaló como las opciones más fuertes las de Australia, Nueva Zelanda, Arabia Saudí, Turquía, Brasil o Canadá.
holding
La SEPI prevé conseguir un beneficio neto de 171 millones de euros en el próximo año 2016. La cifra, dijo Aguirre, ascendería a 272 millones si no fuera por los compromisos laborales del sector minero y naval. Persistirán, dijo el responsable, tensiones de Tesorería provocadas principalmente por Hunosa, Izar y Navantia, que se cubrirán mediante el endeudamiento bancario.
