11º-18º
jueves | 18 abril | 2024
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció que su Gobierno revisará al alza “varias décimas” la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad para este año 2018, actualmente en el 2,5%.
Lo avanzó durante su intervención en la presentación de un balance intermedio del plan estratégico 2015-2020, donde tanto él como el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, destacaron el cumplimiento de los objetivos marcados, en algunos casos “muy por encima” de lo previsto.
Ante un auditorio en el que se encontraban directores y subdirectores xerais, en la Cidade da Cultura, Núñez Feijóo reivindicó la aprobación “pionera” de este documento “en plena tormenta” económica, para “abandonar el paradigma de la improvisación”.
De la misma manera, Valeriano Martínez subrayó la “apuesta” de la Xunta por la planificación, en busca de un modelo “más productivo, más inclusivo y más sostenible” en el que la recuperación “llegue a toda la sociedad”.
En este contexto, los primeros indicadores aportados por ambos al término de esta jornada de trabajo interno apuntan a un crecimiento de media del 3,6% en tres años y la creación de 55.000 puestos de trabajo.
En el caso del crecimiento económico, el balance “supera el escenario más optimista” y las perspectivas para el actual ejercicio son “buenas”, según Martínez. En cuanto al empleo, espera que se sitúe “muy cerca” de los 70.000 nuevos puestos acabado el año, cuando la meta final es llegar a entre 80.000 y 100.000 en 2020.
Exportaciones
Ambos mandatarios hicieron referencia a otros ámbitos que mide el plan, como las exportaciones, con cifras “récord”; y reducciones en el abandono escolar y el riesgo de exclusión social. En el apartado de la demografía, el conselleiro citó las medidas aprobadas por la Xunta para tratar de reactivarla.
Para Núñez Feijóo, la situación en que está Galicia, “por encima de la media de las comunidades”, se debe a que está cumpliendo “la trilogía” compuesta por déficit, deuda y regla de gasto, y a la “estabilidad política e institucional” de la comunidad gallega.
En este escenario de “convergencia” con España y la Unión Europeas, con unas cuentas saneadas en una comunidad “solvente” con el gasto social “blindado”, “menos hipotecas de futuro” y un aumento de la inversión “real”, el presidente gallego comprometió una disminución “drástica” de la emisión de deuda pública.
En los primeros meses de 2018, según recordó, la economía gallega continúa creciendo por encima del 3%, “sigue bajando el paro, la producción industrial vuelve a crecer con fuerza y se sigue exportando un 34% más en enero”.
Por otro lado, el déficit de las administraciones públicas españolas se situó en 2017 en el 3,1% del PIB, en línea con el objetivo pactado con Bruselas para el año pasado, pero el más alto de toda la UE, según los datos publicados ayer por la oficina de estadística europea Eurostat. Por tanto, el desvío presupuestario de España se sitúa todavía por encima del 3%, umbral a partir del cual los países están sometidos al procedimiento por déficit excesivo.
