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martes | 23 abril | 2024
Cientos de trabajadores de Alcoa San Cibrao y sus familias se manifestaron ayer ante la sede de la Xunta para exigir que apoye una intervención pública de la factoría situada en A Mariña y que los Ejecutivos central y autonómico “se dejen de rifirrafes y remen en la misma dirección”.
Durante la protesta, los trabajadores arrojaron huevos con pintura, harina y papel higiénico a la sede de la Xunta –donde hubo una fuerte presencia policial–; prendieron una hoguera y exhibieron féretros, bengalas y pancartas con lemas como “energía solución”, “yo voto cierre no” o “las cubas no paran”, a la vez que corearon “Feijóo, cabrón, apoya la intervención”.
El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, aseguró que “Aluminios de España funcionaba antes de que llegase Alcoa y lo seguirá haciendo después” y “si la ministra –de Industria, Reyes Maroto– no tiene arrojos para intervenirla, la intervendremos los trabajadores”.
Sobre las palabras de la ministra ayer, cuando aseguró que si Alcoa cierra tendría que devolver las ayudas, Zan señaló que “lo que tiene que hacer no es pedirles dinero, es decir que Alcoa no se cierra”. “Con cuatro duros funcionaríamos otros cuarenta años”, dijo.
Solución para la comarca
“Necesitamos un Gobierno que se atreva a poner de rodillas a una multinacional que se cree con derecho a vender una fábrica que le costó 100.000 millones de pesetas a los españoles: la fábrica es de España, así que pedimos al Gobierno central que la intervenga y dé una solución a toda la comarca”, continuó Zan. Asimismo, advirtió de que no descartan llevar sus protestas a Madrid, toda vez que si el Gobierno central “sigue sin hacer nada, habrá que ir allí a explicarle por qué creemos que Alcoa se tiene que salvar”.
“No nos hace falta seguir con problemas entre la Xunta y el Gobierno: necesitamos que se pongan de acuerdo para poner remedio a este desaguisado”, concluyó el representante del comité de empresa, quien entiende que “no tiene sentido dejar de producir 200.000 toneladas de aluminio cuando ya nos importan un millón”.
A la manifestación acudieron, además de representantes de las principales centrales sindicales, la integrante de las listas de Marea Galeguista María Chao o la cabeza de lista por Lugo del BNG, Olalla Rodil, así como la candidata de la formación nacionalista, Ana Pontón, quien reclamó una intervención pública “como están haciendo los Gobiernos desde Alemania hasta Portugal”.
“Alcoa es lo suficientemente importante para Galicia como para que no la dejen caer: el Gobierno central y la Xunta de Galicia deben explicar por qué están dejando pasar el tiempo”, denunció Pontón, quien también apostó por una tarifa eléctrica gallega “para acabar con el expolio energético de este país, que es un escándalo”.
La concentración coincidió con una jornada de huelga en toda la comarca de A Mariña, secundada por sindicatos, patronal y autónomos y que, según el comité de empresa, tuvo un seguimiento “de casi el 100%”.
