Las peluquerías, barberías y centros de estética advierten de que van a tener que subir sus precios en torno a un 10 % para poder asumir los efectos de la inflación y las subidas salariales necesarias para adaptarse al nuevo salario mínimo interprofesional.

Así lo ha asegurado este lunes a EFE la Alianza Empresarial por la Bajada del IVA a la Imagen Personal, que insiste en reclamar también la reducción al 10 % de ese impuesto para desahogar al sector, que desde 2012 abona un 21%.

Según el portavoz de la alianza, José Luis Azañón, el sueldo de los trabajadores del sector deberá aumentar entre un 15 y 20 % para adaptarse al salario mínimo interprofesional de cara a la próxima negociación del convenio colectivo.

Azañón ha defendido que la peluquería en España es “barata” y que se debe llevar a cabo una subida “generalizada” de los precios, dado que los costes empresariales se han incrementado un 27,2 % en los últimos meses a causa de la inflación.

Sin embargo, el sector sólo ha aumentado un 3,63% los precios en 2022, según los últimos datos del estudio realizado entre más de 1.600 socios de esta organización, mientras que Azañón explica que el sector de la imagen debería haber subido los precios un 18%.

De esta manera los salones de estética, peluquería y barbería soportan el peso de la inflación por el encarecimiento de los productos y del coste del alquiler, cuyo gasto mensual medio ronda los 758 euros, un 7,4% más respecto al año anterior.

En este sentido, el portavoz de la alianza ha añadido que sin contar con los autónomos o propietarios, el número de trabajadores se sitúa en solo 1,5 por local, teniendo en cuenta que en los años previos a la pandemia por el coronavirus eran 2,3 empleados en cada establecimiento.

De cara a final de año la facturación de las empresas del sector caerá un 2,44 %, tras el descenso del 10,07 % registrado en 2022, por lo que es “importantísimo” tener una tributación acorde al sector para atender a la situación "dramática" que vive el mismo, concluye el portavoz.