La gigante del “streaming” Netflix perdía este miércoles más de un tercio de su valor en bolsa, unos 55.000 millones de dólares, tras revelar que ha perdido suscriptores por primera vez en una década, sembrando dudas sobre su futuro y el de sus rivales.
Una hora antes del cierre de la sesión en Wall Street, Netflix se desplomaba más del 36 % en una reacción muy negativa de los inversores a sus resultados del primer trimestre, publicados la víspera, que reflejaban errores de cálculo sobre su crecimiento.
Varias entidades financieras rebajaron hoy el atractivo de la compañía, que parece abocada a registrar su peor jornada bursátil desde 2011 ante su sorprendente pérdida de 200.000 suscriptores entre enero y marzo, pues la estimación interna apuntaba a que crecería en 2,5 millones de abonados más.
La plataforma, que redujo ligeramente su beneficio interanual porque se comprimieron sus márgenes, no parece tener unos planes inmediatos para mejorar la situación y anticipa una pérdida de suscriptores muy superior en el trimestre actual, de 2 millones de usuarios.
Los ejecutivos de Netflix achacaron esos datos peores de lo esperado al incremento de la competencia en el sector del “streaming” y a otros factores como la inflación, los efectos económicos de la guerra de Ucrania y la paralización de rodajes por el coronavirus.
Pero señalaron como un problema que casi la mitad de sus 221,64 millones de suscriptores compartan cuentas con otros hogares, un aspecto que quieren “monetizar” y al que sumarían otra posible vía de ingreso, un modelo de suscripción con anuncios, más barato.
Las medidas no tuvieron una gran acogida entre entidades como Wells Fargo, cuyos analistas consideraron que “emborronan el perfil de retorno y hacen perder brillo a Netflix”, de manera que su futuro “está tan claro como el fango”, según recoge el portal MarketWatch.
“Aunque sus planes para reacelerar el crecimiento (limitar que se compartan contraseñas y añadir un modelo con publicidad) tienen mérito, ha admitido que no tendrán impacto hasta 2024, un tiempo muy largo”, agregaron los analistas de Bank of America en una nota.
El analista Rich Greenfield, de la firma LightShed, dijo al canal CNBC que la base de suscriptores “se está ralentizando más pronto” de lo esperado y eso también es un “problema” para sus competidoras, porque el “negocio del ‘streaming’ parece más pequeño, mucho más competitivo y menos rentable”.
En la denominada “guerra del streaming”, Netflix sigue siendo la líder frente a Disney+ o Amazon Prime Video pero los expertos apuntan a una amenaza para todo el sector: la vuelta a la normalidad tras la época dorada que ha supuesto la pandemia para el ocio y el entretenimiento digitales.
En ese sentido, el analista Craig Erlam, de la firma Oanda, consideró que Netflix “está sufriendo las secuelas de su fase de crecimiento potenciada por la pandemia” pero también pone en evidencia que su servicio y otros similares pueden ser prescindibles en época de ajustarse el cinturón.
Precisamente varias rivales de la plataforma que presentarán sus resultados trimestrales los próximos días también se veían arrastradas hoy en bolsa por las expectativas negativas, entre ellas Paramount (-6,6 %), Warner Bros Discovery (-6 %), Disney (-4,09 %) o Roku (-3,55 %).
Netflix ya causó decepción en enero cuando reveló sus datos anuales de suscriptores, dado que sumó 18 millones de nuevos usuarios en 2021 frente a los 37 millones de 2020, una desaceleración que fue castigada entonces con una caída bursátil del 20 %.
Si se mantiene la pérdida al cierre de la sesión, la compañía, que cotiza en el índice Nasdaq junto a las grandes tecnológicas, habrá perdido desde que comenzó el año más del 60 % de su capitalización, que se situaría por debajo de los 100.000 millones de dólares.