Un hogar medio con un consumo mensual de 366 kWh y una potencia contratada de 4,4 kW pagó el año pasado 1.538,53 euros por la factura de la luz, lo que supone un 37,9% más respecto a los 1.116,04 euros de 2021, marcando así un nuevo récord histórico.
Esta cifra contrasta con los 958,41 euros que se pagaron en 2012, que hasta hace poco había sido el año en el que se batieron todos los récords y que ahora queda relegado al tercer puesto del ranking, dadas las cifras de 2021 y 2022, según un análisis de Facua-Consumidores en Acción.
En comparación con la factura de hace una década, el usuario medio paga ahora un 60,5% más. Si se realiza la comparativa con 2002, cuando la cifra se situó en 513,96 euros, el incremento representa el 199,3%. Durante 2022 también se registraron los tres recibos más caros a nivel histórico, puesto que la factura del usuario medio alcanzó en marzo los 176,73 euros, en agosto los 158,30 euros y, en julio, los 142,40 euros.