El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, garantizó que la segunda pata de la reforma de pensiones es “relativamente inminente” y aclaró que se tramitará finalmente a través de un real decreto-ley.
Escrivá se refirió a este asunto antes de participar en un desayuno-coloquio en Valladolid organizado por la Asociación Para el Progreso de la Dirección, donde explicó que esta reforma, según se plantea desde Pacto de Toledo, beneficiará a aquellas personas que tengan unas carreras profesionales “más volátiles” y cuyos últimos años de cotización “no sean los mejores”
“Habrá una solución en ese sentido que yo creo que va a hacer el sistema más equitativo y va a permitir que las personas que tienen carreras profesionales más volátiles, que sus últimos años profesionales no tienen que ser los mejores, no se vean perjudicados por el sistema”, explicó.
Tras aclarar que la edad de jubilación fijada en España es “suficiente” para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, insistió en que el objetivo principal de la reforma es conseguir que el sistema sea más “equitativo”.
De este modo, insistió en que el cierre de un acuerdo final es “inminente” y con él se dará por completado esta “reforma profunda”, con el fin de que las pensiones sean “más suficientes y el sistema más equitativo y sostenible”.
Por otra parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, respondió ayer al ministro que su sindicato “no está en condiciones de firmar ningún acuerdo” para la segunda pata de la reforma de pensiones, y le avisó de que, antes de dar su apoyo al mismo, UGT necesitará un “amplio debate interno”, que llevará su tiempo.
En rueda de prensa para explicar la postura del sindicato ante el coste del despido en España, Álvarez hacía estas consideraciones al ser preguntado por las afirmaciones del ministro de que la reforma es “relativamente inminente” y se aprobará vía real decreto-ley.
El líder de UGT aseguró que no hay novedades respecto a la negociación de la reforma de pensiones y que, por ahora, no hay fecha para una nueva reunión de la mesa. “Ese tiempo de silencio del Ministerio parecía que auguraba que efectivamente se estaban tratando los temas a fondo, pero llevamos unos días con hiperpresencia mediática del Ministerio”, apuntó Álvarez.
En todo caso, el dirigente sindical quiso dejar claro a Escrivá que, a diferencia de lo ocurrido con la reforma laboral y con la primera pata de la reforma de pensiones, en esta ocasión UGT necesitará “un tiempo” para debatir la posibilidad de un acuerdo con sus organizaciones y delegados y someterlo al Comité Confederal. “La inminencia o no (de la reforma) en el Boletín Oficial del Estado, solo será con nuestra firma cuando hayamos dados estos pasos”, señaló Álvarez.