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viernes | 19 abril | 2024
Así, Galicia se encuentra junto a Navarra, País Vasco y Madrid entre las comunidades que más crecerán a lo largo de 2018 y 2019.
En 2018, Galicia repetirá el crecimiento de 2017 (+3,1 por ciento). Funcas remarca que este progreso procede sobre todo de la industria, sector que ha mostrado un gran dinamismo desde el comienzo de la recuperación. El impulso se debe a las exportaciones, que este año se han acelerado al sumarse el sector del automóvil, que en 2017 registró tasas negativas, al energético y textil.
En 2019, la economía gallega se desacelerará hasta el 2,4%, todavía por encima de la media estatal. La tasa de desempleo media anual descenderá hasta el 13,5% en 2018 y el 11,7% en 2019.
En 2018, Euskadi, Navarra, Galicia, Cantabria, Madrid, Murcia, Aragón y Castilla y León crecerán por encima de la media del Estado (2,6%), mientras Castilla la Mancha cerrará con ese mismo porcentaje y, por debajo, se situarán Asturias, Andalucía, Extremadura, Cataluña, Valencia, Baleares, Canarias y La Rioja.
De cara a 2019, Navarra, Euskadi, Cantabria, Murcia, Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha crecerán por encima de la media de España (2,2%), Aragón a ese mismo nivel, y el resto por debajo.
Por otra parte, a finales de 2019, la tasa de paro será inferior al 10% en siete comunidades (Euskadi, Aragón, Cantabria Castilla y León, Cataluña, Navarra y La Rioja), mientras que el desempleo aún rondará el 20% en Andalucía, Canarias y Extremadura.
Funcas considera que en España el crecimiento “se mantiene en positivo y por encima de Europa, pero pierde fuerza”.
La fundación prevé un 2,6 por ciento de subida general para este año y un 2,2 por ciento el que viene, “gracias a una demanda interna que se mantiene por tres factores: la favorable evolución de la inversión en las empresas, un gasto público expansivo y sobre todo, el consumo”. A pesar de este crecimiento “relativamente fuerte”, Funcas advirtió de que en España hay “una evidente debilidad: el creciente peso de la demanda interna y el decreciente peso del sector exterior no son sostenibles, particularmente en un país con una deuda pública tan elevada”.
