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martes | 16 abril | 2024
Las medidas adoptadas para hacer frente al impacto de la pandemia del coronavirus en el mercado laboral tuvieron un coste de 12.928 millones de euros para la Seguridad Social hasta septiembre, según detalló ayer el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso, Escrivá desglosó el coste de las medidas, que incluye la prestación y exoneración de autónomos, exoneraciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) e incapacidad temporal, durante cada mes de marzo a septiembre.
Al detalle, la mayor partida corresponde a las exoneraciones de las cotizaciones sociales de las empresas a la Seguridad Social por expedientes de regulación temporal de empleo con 5.218 millones de euros en total: 513 en marzo, 1.233 millones en abril, 1.052 en mayo, 823 millones en junio, 660 millones en julio, 485 millones en agosto y 452 millones en septiembre.
La segunda partida es la prestación para autónomos con 4.138 millones de euros, también con picos en los meses de mayo y junio, coincidiendo con el confinamiento, de más de 1.100 millones para luego ir disminuyendo hasta los 126 millones de septiembre.
A estas partidas, se suman 2.203 millones por las exoneraciones de cuotas a autónomos y 1.369 millones por incapacidades temporales o bajas.
En este punto, el ministro de Seguridad Social detalló que durante estos meses se dieron 1,64 millones de bajas por Covid-19: el 73 % por aislamiento y el 27 % por infección con una duración media de los procesos de 18 días.
Hace un par de semanas, Escrivá avanzó que el coste para las arcas públicas de las ayudas asociadas a los ERTE y a la protección de los autónomos sumaban hasta septiembre unos 22.000 millones de euros, una cifra en la que se incluía, además del impacto en la Seguridad Social, el coste de las prestaciones que cobran los trabajadores y que corresponde al SEPE, organismo dependiente del Ministerio de Trabajo.
En esta línea, Escrivá destacó ayer el papel jugado por estos mecanismos de protección en el mercado laboral español en esta crisis y valoró el ritmo de reactivación que, afirmó, está sorprendiendo en otros países.
El ministro de Inclusión también detalló que ahora quedan 495.000 trabajadores en ERTE total y 170.000 en ERTE parcial, de 3,4 millones que llegaron a estar acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo; y hay 150.000 autónomos percibiendo una prestación asociada al Covid-19, una décima parte del millón y medio que hubo.
En desempleo, añadió el ministro, quedan 420.000 de las 950.000 personas que incrementaron las listas del paro en lo peor de esta crisis, y en baja laboral actualmente con los nuevos rebrotes hay 150.000 frente a los 250.000 que llegó a haber.
En total, de los más de 6 millones de trabajadores protegidos, el 30 % de la población ocupada, en el peor momento de la crisis, 4,7 millones ya están totalmente reincorporados, según explicó Escrivá en su comparecencia.
“Cuatro de cada cinco trabajadores se han recuperado”, subrayó el ministro de Seguridad Social, que insistió en el papel jugado por el ERTE y señaló la necesidad de que estas herramientas pasen a ser algo “estructural” del mercado laboral español.
“Estamos hablando con los agentes sociales para ello”, subrayó el ministro en la Comisión.
