El club ferrolano inauguraba su pretemporada el pasado lunes con el primer entrenamiento del nuevo curso. Saltaba a la pista de Esteiro casi el mismo equipo que adiestraba allí hace tan solo unos meses, salvo por las despedidas de Iria Fontás y Carmen Rodríguez.
Para Manuel Lombardía, técnico del Valdetires, esa permanencia generalizada de la plantilla ha sido ya el primer paso hacia la meta de la temporada 24/25: dar continuidad a lo que se empezó el año pasado, cuando trataron de “darle un cambio de imagen al club”. “El objetivo era sentar las bases de un equipo nuevo y creo que lo hemos conseguido”, compartía Lombardía; ahora se unen al proyecto de la ciudad naval la portera Leti Rojo y las jugadoras de campo Alvite y Luin, esta última, venezolana, ya con disponibilidad completa para incorporarse al club.
La continuidad como objetivo pasa también por igualar o mejorar su posición en la categoría de plata del fútbol sala femenino. Al preguntarle si tienen la mira puesta en los playoffs, en los que lograban colarse el año pasado, Lombardía afirma que sí, pero “con los pies en el suelo siempre”.
Sabe que la competición va a endurecerse por el fortalecimiento de los rivales, y pone de ejemplo a las vecinas del Vilalba, a quienes se miden a finales de mes en la Copa Diputación y en el derbi gallego del 5 de octubre, ya en segunda. “Acaban de ascender y con nuevos fichajes de Primera División. La cosa va a estar un poco más competitiva que el año pasado. ¿Hasta qué punto? Lo iremos viendo”, decía el entrenador. Lo descubrirán a partir del domingo 22 de septiembre, día en el que debutarán contra las madrileñas del Majadahonda F.S.