Una mala racha con causa

Una mala racha con causa

Nueve goles encajados en los tres últimos partidos explican dónde se encuentra uno de los principales motivos de que el Racing lleve cuatro jornadas sin ganar. Los tres tantos de media recibidos en estos encuentros se suman, además, al encajado frente al Céltiga, lo que da como resultado que el equipo ferrolano lleva sin dejar su portería a cero desde la vigésimo primera jornada, cuando se enfrentó al Polvorín. En cambio, a lo largo del campeonato, ha dejado su portería a cero en quince ocasiones –es el que más de todo el grupo–.


“Llevamos un mes con malas sensaciones, con malos resultados”, reconoce un Marcos Álvarez que cree que en cuanto el equipo reflexione acerca de qué está haciendo bien y qué está haciendo mal, y lo corrija, “volveremos a entrar en una dinámica buena. Seguro”. Mientras, su compañero Diego Rivas matiza que “tenemos que tratar de tener más estabilidad y fiabilidad. Se trata de encontrar un equilibrio para no sobreexponernos cuando las cosas van mal, tapar nuestras carencias y, a cambio, mostrar las virtudes que tenemos”.


Será así como el domingo, frente al Arosa, el cuadro verde pueda poner fin a las malas rachas que arrastra ahora.

Una mala racha con causa

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