Un camino por completar

El estado de ánimo del Racing ha cambiado de manera radical gracias a las siete jornadas que lleva sin perder. “Nos hemos liberado de la sensación de que las cosas no nos salían, estamos más tranquilos, con más confianza, con más ilusión por hacer algo bonito este año”, describe Emilio Larraz. El entrenador racinguista, de todas formas, avisa de que el equipo ferrolano aún está a medio camino de alcanzar el objetivo de sellar la permanencia, por lo que apuesta por “intentar disfrutar entre todos del momento del equipo y seguir acortando el camino que nos queda para ese objetivo”.

Emilio Larraz, por eso, insiste en que “se trata de intentar aprovechar las dinámicas positivas”. Así que, de cara a los cuatro partidos que quedan hasta el parón navideño, el objetivo del Racing “es llenar la nevera todo lo que se puede, aunque ahora estamos bien en esa media de bloques de la que siempre ha hablado”. Empezando por el encuentro de mañana frente al Marino, en el que el entrenador zaragozano espera que el cuadro verde aproveche su buen estado de ánimo para “luchar por volver a ganar, en nuestra casa y con nuestra gente e ir recortando el camino para lo que queda”.

Reacciones
El técnico anuncia la posibilidad de que haya cambios en el once titular racinguista con respecto a la semana pasada –explicando que eso depende de muchos factores: el escenario, el rival, el tipo de partido que se espera, el momento en el que están los futbolistas...–. Sin embargo, el preparador está convencido de que eso no influirá en una plantilla de la que destaca que “uno de sus avales es que por encima de todo son excelentes personas y entienden que hay una que tiene que tomar las decisiones. Pero eso no afecta a su compromiso con el proyecto, con el club y a la cohesión del grupo”.

Con vistas al encuentro de mañana contra la escuadra asturiano, el entrenador del Racing es consciente de que su formación seguramente se encontrará un escenario muy distinto al de las últimas semanas. Así que, partiendo de la base de que el Marino “es un equipo que trata de competir defendiendo junto, acumulando gente en su campo y esperando su momento en acciones de contraataque o a balón parado”, anuncia que el cuadro verde tendrá que tener el control de la posesión. “Pero conocemos esa situación, aunque sea de otra categoría, y lo podemos hacer bien”, dice convencido el preparador.