Entrenador del Vista Óptica Basket Ferrol

Con humildad y trabajo ha interferido el Vista Óptica Basket Ferrol en el “eje ACB” Santiago-Lugo que ha dominado esta temporada la liga gallega júnior. El equipo que prepara Tití Domínguez –Ferrol, 1968– ha acabado la competición regular en la segunda plaza, solo por detrás de un intratable Obradoiro Peleteiro, y este fin de semana ejerce de anfitrión en la cancha del complejo deportivo Javier Gómez Noya en la final A4 que, además de decidir el subcampeonato, otorgará la segunda plaza para el Campeonato de España que se celebrará en Huelva.

¿Cómo llega el equipo a la fase final?

El equipo está bien, con mucha ilusión. El año fue complicado, más que por el Covid-19, por los estudios, porque es un año en el que los chicos están preparando la selectividad y para juntarnos todos los tres días que entrenamos ha sido difícil. Y, después, los desplazamientos fueron largos, por lo que en muchas jornadas perdieron un día entero del fin de semana. Pero, aun con eso y con alguna lesión, ahora mismo estamos todos y los chavales tienen muchas ganas de jugar una competición que no han jugado nunca y, además, en casa.

¿Llegar a esta final A4 era un objetivo de la temporada?

No. Como ya teníamos plaza en la liga, empezamos un poco tarde a entrenar y la verdad es que el comienzo no fue bueno. Era mi primera temporada con ellos, vino algún jugador nuevo y nos costó un poco al principio, con algunas derrotas en casa, pero el objetivo era mantener la categoría. Después, con el tiempo, fuimos mejorando, vimos que la cosa funcionaba, íbamos hacia arriba y en un momento tuvimos claro que queríamos intentar meternos en la fase, porque es el último año de los chavales y creo que es un final muy bonito.

El equipo fue a más, en la última fase se mostró muy sólido y solo ha sido superado por un Obradoiro que parece que juega una liga distinta...

Sí, Obradoiro juega una liga aparte. No tiene ningún sentido porque rompen la liga júnior al ir cogiendo los mejores jugadores de los diferentes equipos, algo que para mí es un disparate. No sé, es su filosofía, pero nosotros estamos muy orgullosos de lo que hacemos con la gente de casa, con los que entran por la puerta, sin más pretensiones. La liga fue muy buena, hemos ganado muchísimos partidos, hemos acabado realmente muy bien la liga regular y somos uno de los equipos que menos puntos encaja. Esa es nuestra principal fuerza, el trabajo defensivo, y se ha visto que si estamos unidos nos va bien.

¿Es esta la clave principal para tener éxito este fin de semana?

Sí, tenemos que ser muy fiables atrás, estar muy unidos, muy juntos... Durante los partidos hemos pasado por muchos problemas, pero casi todos los partidos igualados los hemos podido sacar adelante porque hemos sabido sufrir. Nuestra fortaleza es estar bien atrás, ser intensos, agresivos, que el rival no esté cómodo. Y también, claro, estar acertados en ataque. Son partidos entre equipos muy equilibrados: hemos ganado a todos y hemos perdido contra todos.

¿Está el Instituto Rosalía un poco por encima?

Es probable que sea el equipo más compacto, el más equilibrado, el más largo, con un tipo de juego más versátil, abierto y rápido, pero les hemos ganado y nos han ganado; han ganado a Estudiantes y a Ensino, y también han perdido contra ellos... Somos todos muy parejos.

¿La tensión de una fase final lo iguala todo un poco más?

Será difícil gestionar los nervios, la ansiedad y las ganas que puedan tener los chicos, pero eso es solo al principio y una vez que comience será un partido normal, aunque te pueda condicionar el hecho de que vaya a haber más público que en un partido normal. Hay que ir paso a paso: si ganamos a Estudiantes, fantástico y, si no, la temporada habrá sido muy buena igualmente.

Lleva mucho tiempo entrenando. Hace tres años, otra generación júnior del club también logró plaza para el Campeonato de España. ¿Por qué, si hay talento, Ferrol no tiene un equipo sénior masculino en una liga de ámbito estatal?

Son varios factores, por lo menos en nuestro caso. Desde que nació, en 2011, el Basket School siempre quiso ser un club de base, con lo que el trabajo termina en júnior. Luego, la mayoría de los chavales se van a estudiar fuera de casa, y eso es bueno que lo hagan. Después hay un tema muy importante, el económico. Tener un equipo en una competición como esa es un coste brutal y también de compromiso. Ferrol siempre ha sido una ciudad de baloncesto, pero puede que todos nos hayamos dejado ir un poco... El orgullo de unos y el orgullo de otros a lo mejor no deja que las cosas confluyan en un proyecto común para sacar un equipo sénior con el apoyo de todos... Además, hoy la sociedad es diferente a la de hace 30 años, cuando entrenabas en la calle o tú solo, mientras que ahora dependes mucho de los padres, que protegen demasiado a los chavales. Hace tres años, los júnior pidieron hacer un equipo sénior, pero casi todos estaban fuera por semana. Sería un sacrificio enorme, también para los que formamos parte del club, que estamos aquí porque nos gusta y para pasarlo bien, al fin y al cabo.