El Rugby Ferrol continúa acoplando sus piezas en lo que se presenta como una campaña de cambio en Primera Autonómica. Un proceso, que avanza, tras tres duelos dirimidos en la máxima categoría gallega, si bien sin todavía poder estrenar su casillero de victorias. El conjunto de Mauro Álvarez visitó el pasado fin de semana al Coreti Lalín, otra de las escuadras que todavía no sabía lo que era ganar en este arranque liguero y que, finalmente, pudo hacerlo ante los ajedrezados (19-10).
En un encuentro en el que fue la retaguardia tanto local como visitante el aspecto de juego más sólido en O Cortizo, los lalineses fueron los encargados de abrir el marcador con una patada de castigo en los primeros minutos y dos ensayos en la recta final del primer tiempo. Los ferrolanos se acercaron tímidamente con un nuevo golpe de castigo, si bien en estos primeros minutos los locales se mostraron un paso por delante de los visitantes.
En la segunda mitad, otros dos golpes de castigo aumentaron la renta de los anfitriones ante un Rugby Ferrol al que todavía le falta ritmo y acoplamiento, si bien consiguió maquillar el marcador con un ensayo de Antón y una transformación de Jorge Segura.
Por su parte, en Segunda Autonómica, el Fendetestas pontés rozó el triunfo en su duelo ante el Muralla lucense (18-21), en un encuentro que se decidió en los últimos minutos, con un ensayo y una transformación de los de Lugo cuando los de As Pontes iban por delante en el marcador (18-14).
Un partido igualado que supuso el primer traspié de los locales en competición, si bien en un choque que bien podía haber caído del lado de los de la villa que debutaron en casa dejando un buen sabor de boca delante de sus aficionados.