Regalo de cumpleaños reparador

El Racing volvió a la senda de la victoria aplicando la fórmula que tanto éxito le viene dando en los últimos tiempos. Ante el Amorebieta, el equipo ferrolano demostró, a base de competitividad y compromiso, que es capaz de competir contra cualquiera. En el segundo partido de la intensa semana que tiene por delante, el cuadro verde sumó tres puntos que le hacen mejorar su puesto en la tabla clasificatoria –vuelve a estar en una posición más o menos cómoda– y le permite celebrar de la mejor manera posible su 104 cumpleaños, que llega en un momento, dulce, a todos los niveles, para la entidad de la ciudad naval.

Empezó el Racing dominando el partido a través de la posesión ante un rival que apostó por jugar con tres centrales para protegerse en defensa. Eso sí, sin renunciar a crear peligro, como demostró en un par de estiradas hacia la portería racinguista que incluyeron su primer disparo a la portería racinguista, por mediación de Morcillo, que el portero Cantero fue capaz de despejar. Fue el reflejo de que el cuadro verde le costó al principio adaptarse a la manera de actuar del rival.

Poco a poco el conjunto local se fue acomodando sobre el terreno de juego y eso le permitio estar más cómodo sobre el terreno de juego y empezar a coleccionar llegadas sobre la portería del Amorebieta. En la primera, Josep Señé estuvo a punto de adelantar al cuadro verde en el marcador con un cabezazo dentro del área que el portero visitante desvió a córner. Pero en la segunda el cuadro verde no falló y una recuperación en el centro del campo se saldó con un pase de Iker Losada hacia la colada de Carlos Vicente, que cruzó al fondo de la meta rival.

Incluso tras el gol el partido se desordenó y el conjunto de la ciudad naval protagonizó alguna llegada a la portería visitante a la que solo le faltó tener un poco de acierto en la finalización para aumentar la diferencia para el cuadro verde.

Control
Empezó la segunda parte el Racing con el ritmo con el que había terminado la primera, lo que le hizo disponer de ocasiones más o menos claras. Primero, David Castro remató demasiado alto un saque de esquina. En la segunda, Álvaro Giménez remachó a gol un pase desde la derecha de Carlos Vicente –aunque este había iniciado su carrera en posición de fuera de juego–. En la tercera Heber Pena estuvo de sorprender al portero rival que se fue ligeramente desviado. En la cuarta el propio exterior naronés se encontró con el acierto del meta rival... pero el gol verde seguía sin llegar.

Era una fase de partido en la que el Amorebieta empezaba a dejar más espacios... pero el Racing no era capaz de aprovecharlas cada vez que se acercaba a la portería contraria. Al menos, lo que consiguió el cuadro verde fue que su rival apenas le generase problemas más que a través de la centros laterales en los que el portero Cantero se mostro muy seguro. Así que la victoria se quedó en casa y el equipo ferrolano sigue demostrando que su nivel, por ahora, no tiene duda.