Al Racing se le está haciendo cuesta arriba la segunda vuelta del campeonato liguera. La derrota encajada ante el Eldense (2-0) confirma que no atraviesa por un buen momento de resultados, ya que solo ha sumado seis de los 21 puntos que han puesto en juego. También en el aspecto goleador, puesto que este es el tercer encuentro que encadena sin marcar. Lo único bueno es que, al menos, el cuadro verde sigue en la zona que da acceso al playoff de ascenso a Primera y, a pesar de que esta vez no puso sumar, sigue a una distancia relativamente accesible de la permanencia que desde que empezó la temporada tenía como objetivo.
Con la vuelta a la titularidad de Josep Señé el Racing tuvo un aspecto más parecido al habitual a lo largo del campeonato a pesar de que el partido no parecía propicio para su estilo. Pero durante los primeros minutos el equipo ferrolano controló la posesión y demostró tener argumentos –el juego de Pinchi por la banda, la calidad de Iker Losada entre líneas– para amenazar al rival, aunque no llegaron a traducirse en ocasiones para marcar.
No fue hasta los veinte minutos cuando se vio la primera ocasión clara del encuentro, un disparo de Iker Losada desde la frontal del área que se fue demasiado alto. Fue el anticipo de que el partido se empezaba a romper y ya no estaba tan controlada por la escuadra de la ciudad naval, sino que consistía más en idas y vueltas continuas. En una de ellas el Eldense estuvo cerca de marcar gracias a la llegada de Marc Mateu cuyo disparo fue desviado por el meta Cantero. Pero con lo que no pudo hacer nada fue con el remate de Dumic al saque de esquina realizado por el propio Mateu que se coló en el meta visitante.
En este momento el encuentro entró en una locura que le costó caro al cuadro verde... e incluso pudo suponerle más. A pesar de que Iker Losada volvió a intentarlo con un disparo desde dentro del área que un defensa sacó “in extremis”, el Eldense llegó demasiadas veces al área racinguista y pudo haber hecho sangre. Primero, cuando una acción ofensiva del cuadro local se resolvió con un penalti que Timor ejecutó demasiado elevado. Al poco con un centro desde la derecha que Ortuño cabeceó a gol. Y al final contra ocasión de Iker Losada que no llegó a convertirse en gol por una cuestión de centímetros.
Con dos goles de desventaja, igual que hace un par de semanas frente al Burgos, el Racing movió su once para hacer frente a la segunda parte con la intención de recuperar opciones de puntuar. Pero esta vez, a pesar de acaparar la posesión de la pelota, apenas fue capaz de crear situaciones de gol. De hecho, el Eldense se sintió muy cómodo sobre el terreno de juego, sabían cómo frenar los intentos de un rival que, a pesar de dar entrada en el terreno de juego a futbolistas de corte más ofensivo, no pudo llegar a generar peligro al rival.
Un disparo de Nico Serrano que el portero local desvió con problemas recordó que, con un solo gol, el Racing podía meterse en la lucha por los puntos. Esa acción, sin embargo, fue casi una excepción en una segunda parte en el que, a pesar de tener el control de la situación, el cuadro verde no fue capaz de crear peligro... hasta acabar con la derrota.