Hasta el 17 de diciembre hay que remontarse para recordar la última vez que el Racing ganó en A Malata. La victoria conseguida entonces sobre el Tenerife (3-1) permitió al equipo ferrolano completar un año entero sin derrotas en casa –la última vez que había caído en su feudo había sido esa misma fecha, pero de 2022, frente al Alcorcón (3-1)— para cerrar un 2023 en el que el cuadro verde no perdió ninguno de los 23 encuentros que disputó en los doce meses anteriores.
Este domingo, otro día 17 pero del mes de marzo de 2024 –o sea, tres meses después de superar al Tenerife–, el conjunto de la ciudad naval buscará su primera victoria como local del año. Tras seis partidos sin triunfos en A Malata –cuatro empates y dos derrotas–, el cuadro verde tratará de poner fin tanto a esta racha como a la que le hace llevar media docena de jornadas sin vencer. Eso es lo que le hecho caer a la décima posición clasificatoria, pero todavía con catorce puntos de ventaja sobre las posiciones de descenso y a solo cuatro de las que dan acceso al playoff de ascenso.
Los seis partidos que el Racing lleva sin ganar en casa en 2024 son el reflejo de la caída de su rendimiento cuando juega en casa. Así que, de ser uno de los mejores locales de la categoría, la escuadra de la ciudad naval ha pasado a estar en la zona media de la clasificación relativa a los partidos en feudo propio. Y, aunque los 26 puntos que ha sumado en casa siguen siendo más que los 18 que ha coseguido como forastero, la undécima posición en la que está ahora refleja los problemas que está teniendo ahora para conseguir victorias.
El cuadro verde se enfrentará ahora al Valladolid, un equipo que ocupa la decimotercera plaza en lo relativo a los partidos que juega como visitante. Los quince puntos sumados por la escuadra pucelana jugando lejos del José Zorrilla se quedan lejos de los 33 que le hacen ser el segundo mejor local de la categoría, aunque la última salida que realizó se saldó con una derrota en el feudo del Andorra (2-1).