El Racing, en compás de espera

El Racing,  en compás  de espera
El Racing disputó su último partido en A Malata a finales del mes de febrero | jorge meis

Maniatado por los protocolos que rodean la vuelta a los entrenamientos, pero también por la incertidumbre que se cierne sobre el arranque de la próxima temporada. Así se encuentra el Racing de Ferrol ante el inicio de una pretemporada atípica cuyos tiempos vendrán marcados por las normas que a tal fin establezcan las autoridades sanitarias y deportivas y que, por el momento, están en el aire para una categoría como la Segunda División B, de carácter no profesional pero de ámbito nacional y que, por lo tanto, se debate en tierra de nadie. 

En primera instancia, el club podría acogerse al protocolo aprobado por el Consejo Superior de Deporte para la Real Federación Española de Fútbol, pero sus exigencias –PCR 48 horas antes de cada partido, viajes en dos autobuses, habitaciones individuales en los desplazamientos...–, pensadas para el fútbol profesional, son inabarcables para los clubes de Segunda División B.

Por eso, y tras reunirse el pasado viernes con el Secretario Xeral para o Deporte, José Ramón Lete, el club departamental ha optado por esperar al reglamento específico que la Federación Gallega de Fútbol se ha comprometido a publicar entre hoy y mañana antes de trazar la hoja de ruta de su pretemporada.

Un periodo de preparación supeditado también a la fecha de inicio de la competición en Segunda División B, data que, ni mucho menos, está clara. Inicialmente se habló de que podría ser a mediados de octubre, recientemente han salido voces que apuntan a la última semana de septiembre, pero incluso no sería descabellado pensar que, según la evolución de la crisis sanitaria originada por el COVID-19, se pudiese retrasar hasta noviembre.

El club departamental suma otro hándicap a este escenario, ya que también carece de la normativa que ha de regir el uso de las instalaciones municipales de A Malata, que en este caso debe desarrollar el Concello de Ferrol.

Los trece jugadores con los que actualmente el club cuenta en su plantilla están prevenidos para que, tan pronto se aclare la situación, se personen en la ciudad y empezar el trabajo, pero ¿qué hay de todas esas fichas vacantes que restan por cubrir? 

En las últimas semanas se han barajado muchos nombres, pero hasta el momento no se ha concretado ningún fichaje y, por lo que anticipa el director deportivo del club, Carlos Mouriz, estos no llegarán hasta que muchas de las dudas anteriores se disipen. “Hay cosas muy avanzadas, casi cerradas, pero no se oficializará nada en espera de que la situación se vaya aclarando”, advierte. Las cuentas son claras: “Si la liga empieza el mes que viene, tengo que empezar a entrenar ya con toda la plantilla completa. Pero si no sé cuándo va a empezar, en la medida en que retrase dar de alta al trabajador, reduzco gastos. No puedo empezar a pagar cuando no se cuándo o si voy a empezar a jugar”.

Y es que la cuestión económica es clave teniendo en cuenta que desde finales de febrero el club no ha ingresado nada y, sin embargo, ha tenido que hacer puntualmente frente a las fichas íntegras de los trece jugadores con contrato en vigor a los que se decidió en su día no someter a un ERTE. 

Affair Pablo Rey
La pasada semana, Pablo Rey, uno de los jugadores históricos y mayor referente actual del racinguismo decidió cerrar definitivamente la puerta a su continuidad en el Racing de Ferrol con un comunicado en el que afeaba que por parte del club su despedida no hubiese sido “acorde” al compromiso que él siempre había mostrado con la entidad. 

Un rifirrafe al que Carlos Mouriz no quiere dar mayor importancia. De hecho, el director deportivo del Racing se reafirma en la posición que el club mantenía hace un mes al insistir que para la entidad nada ha cambiado desde entonces: “El Racing no ha oficializado el fichaje de ningún jugador ni le había comunicado a Pablo si contaba o no con él. De hecho, estábamos tratando de buscar alguna posibilidad para que se quedase”, en referencia a la opción de liberar alguna de las escasas fichas para mayores de 23 años que el club posee. “Es él el que ha decidido no esperar más y marcharse”, asegura antes de desearle “toda la suerte del mundo. Esta es su casa y estaríamos encantados de que en el momento en el que se den las circunstancias, si no es como jugador, de otra forma, pueda seguir haciendo cosas por el Racing. Estamos muy agradecidos, porque siempre ha cumplido con el club... pero el Racing también ha cumplido siempre con él y no tenemos culpa de que las circunstancias sean las que son”, sentencia Mouriz.

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