Nadal, a un paso del duelo contra Djokovic en Roland Garros

Nadal, a un paso del duelo contra Djokovic en Roland Garros
Rafael Nadal celebra la victoria/Jean Catuffe / DPPI

El español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic están a un paso del duelo que se anuncia como estelar en esta edición de Roland Garros, mientras que Carlos Alcaraz buscará igualar su mejor actuación en un Grand Slam y Bernabé Zapata persigue prolongar su sueño.


El trece veces campeón tendrá enfrente en octavos de final al canadiense Felix Auger-Aliassime, que por unos días no contará con el asesoramiento de Toni Nadal, que en su contrato dejó claro que nunca se enfrentaría a su sobrino, al que entrenó hasta 2016.


El tenista restó importancia a esa circunstancia, aunque recordó los buenos resultados que el canadiense viene teniendo en los últimos meses.


Cuarto de la "race", la clasificación que mide el número de victorias en un año, sin contar los puntos generales, que se atribuyen en función de los resultados del anterior, Auger-Aliassime ha logrado a sus 21 años romper la barrera del "top 10".


Actualmente es noveno del mundo y llegó a París tras haber alcanzado los cuartos de final en Barcelona, Estoril, Madrid y Roma.


En su debut en la capital francesa, donde no había ganado ningún partido en sus dos anteriores participaciones, cedió los dos primeros sets frente al peruano Juan Pablo Varillas, procedente de la fase previa, antes de rehacerse y remontar.


Sus dos siguientes duelos fueron más cómodos, contra el argentino Camilo Ugo Carbelli, también clasificado, y frente al serbio Filip Krajinovic, ambos resueltos en tres parciales.


Nadal ya ha cruzado su raqueta contra la del canadiense, hace tres años en el torneo de Madrid, con una contundente victoria por un doble 6-3 en favor del español. Todavía no había comenzado la colaboración con Toni Nadal.


El español, que llegó a París con menos rodaje que otras ediciones a causa de las lesiones, muestra un buen tono físico mientras que su tenis ha ido en aumento. Auger-Aliassime será una buena piedra de toque antes de, en teoría, afrontar a Djokovic, siempre que el serbio supere al argentino Diego Schwartzman.


El número 1 del mundo busca su tercer título en París e igualar así a 21 Grand Slam con Nadal.



Alcaraz, a por los cuartos

Alcaraz busca sus primeros cuartos en París y los segundos en Grand Slam, tras los que disputó en Estados Unidos el año pasado, donde tuvo que retirarse cuando se medía a Auger-Aliassime.


El español es, sin duda, una de las sensaciones del torneo, porque a sus 19 años atrae a la afición por su carisma, por la plasticidad de su juego y por su personalidad arrolladora.


¿Estás listo para afrontar a Nadal y Djokovic?, le preguntaron tras su triunfo contra el estadounidense Sebastian Korda: "Sí, estoy listo", señaló sin complejos.


Si los dos históricos tenistas alcanzan los cuartos, él se mediría con el vencedor en las semifinales, aunque antes tendrá que superar el bache del ruso Karen Khachanov, que a sus 26 años se apresta a jugar sus cuartos octavos de final en Roland Garros, roda que superó en 2019, su techo en Grand Slam.


Se le da bien la capital francesa al ruso, en parte criado en España. Allí logró en 2018 apuntarse el Masters 1.000 bajo techo y en la tierra batida siempre ha tenido buenos resultados.


Tras un breve ingreso en el top10, el ruso ha ido cayendo en el ránking, pero está en pleno proceso de recuperación y ahora se sitúa en el puesto 25. Sobre arcilla, esta temporada su mejor resultado es la semifinal de Belgrado, donde cayó ante Djokovic.


Alcaraz lo afronta por vez primera y con la moral en buen estado tras su triunfo frente a Korda, que borró la imagen agridulce que dejó la trabajada victoria frente a su compatriota Albert Ramos en segunda ronda, cuando tuvo que levantar una bola de partido.


Muestra del tirón que tiene entre la grada, los organizadores han vuelto a programar su duelo en el turno nocturno, tras el éxito de la víspera cuando, por vez primera, se vieron llenas las gradas de la central en ese horario.


Zapata es, incuestionablemente, el invitado sorpresa de los octavos, el único superviviente de la fase previa, que ha logrado colarse más lejos que nunca antes en un Grand Slam gracias a su buen dominio de la tierra batida.

En su cuarta incursión en el cuadro final de un grande, ha conseguido colarse entre los 16 mejores y convertirse en el primer español que lo logra desde la fase previa en 30 años.


Con él ha descartado a tres estadounidenses, Michael Mmoh, invitado por los organizadores, en apertura, Taylor Fritz, decimotercer favorito, en segunda ronda y el gigantón John Isner, 23 cabeza de serie, en segunda.


El valenciano, que con esta ha demostrado que sabe sobreponerse a las adversidades y ahora tendrá que superarse para afrontar al alemán Alexander Zverev, tercera raqueta del mundo, que jugará sus quintos octavos y que tiene su techo en las semifinales de 2020.


Un duro reto para prolongar el sueño que está viviendo Zapata en París, que, pase lo que pase el domingo, tendrá su premio con su ingreso por vez primera entre los 100 mejores del mundo. 

Nadal, a un paso del duelo contra Djokovic en Roland Garros

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