10º-14º
jueves | 25 abril | 2024
Miguel Alvariño ha hecho suyo el conocido dicho “lo que no te mata, te hace más fuerte”. Y así lo demostró el pasado fin de semana en la primera de las citas clasificatorias de cara conformar el equipo nacional de arco recurvo, disputada en el campo de San Sebastián, en Madrid.
El pontés, en esta competición inaugural, rompió el techo y demostró que viene para, de nuevo, quedarse. Con una puntuación de 692 puntos, el del Club Sílex de la villa se convierte en el nuevo poseedor del récord de España al aire libre y, además, lo hace en una campaña en la que han cambiado la normativa.
Así, y como señala el preparador del pontés, Xaquín Mira, “se ha disminuido el tiempo de tiro, pasando de cuatro a tres minutos”, lo que, en opinión del entrenador “puede dar lugar a muchas sorpresas entre la elite”. Así, la capacidad de adaptación de los arqueros a cada tirada tendrá que ser mucho más rápida, y en estas nuevas circunstancias es en las que Alvariño batió la marca estatal. A estas novedades hay que añadir un largo invierno de muchos cambios para el pontés que, tras el varapalo de no poder acudir a los Juegos de Tokio y tras valorar seriamente si continuar o no con su carrera en sus circunstancias, decidió dar un paso adelante de cara a ser el mejor.
“Aprovechamos ese revés para mejorar cosas”, señala Mira, introduciendo cambios tanto en su material como la potencia, de cara a estar en la elite internacional. “Hemos aumentado entre un siete u ocho por ciento de potencia, unas tres libras, lo que ha supuesto una pretemporada de mucho gimnasio”, comenta el técnico. Y es que, como ejemplo, el entrenador señala que, en la cita mundial de Salt Lake City, en la que fue quinto, “Miguel era el que menos potencia tenía de los primeros”.
Pero antes de este récord, el pontés ya apuntó maneras en la campaña de sala –a la que le resta el Nacional, al que acudirá este fin de semana en Marina D’Or, Castellón–, ya que “para tener una buena competición al aire libre, tienes que trabajar bien en sala”, analiza Mira. Y con esa proyección, Alvariño se plantó en Madrid y enseñó sus cartas en una competición muy importante para el pontés, especialmente en el aspecto psicológico de cara a demostrar que el revés del pasado ejercicio no hizo más que reforzarlo. "Estamos muy contentos", resume su preparador tras una cita en la que también estuvo en liza otro pontés, el también olímpico Daniel Castro que, además, fue el único que pudo hacerle sombra a su compatriota, finalizando segundo, tras las seis tiradas.
