Malena Barro: “Mi deseo era salir al agua”

La reapertura de las instalaciones del Centro Galego de Tecnificación Deportiva en Pontevedra esta semana no afectará a la rutina de trabajo de una de las grandes promesas del remo de la comarca, la integrante del Remo San Felipe e internacional Malena Barro. La naronesa fue una de las primeras deportistas, por su condición de alto rendimiento, que pudo finalmente salir, en su caso al agua, de cara a llevar a cabo unos entrenamientos más “normales” en esta anómala situación. Y es que Barro optará por quedarse en casa, con su familia, a pesar de poder hacer uso de las citadas instalaciones. Y es que no hay lugar como el hogar.

¿Por qué tomó la decisión de no regresar a Pontevedra?

La tomé por tiempos, por dosificar el tiempo y prefiero hacer remo y otras cosas, no solo remar todo el rato. Poder estar con mi familia, con mis amigos y también entrenar. Tengo pensado quedarme en Ferrol, entrenando aquí.

¿Y se plantea volver en algún momento?

Sí, porque tengo que ir a recoger mis cosas, que las dejé allí durante la cuarentena. Porque en un principio dijeron que iban a ser dos semanas y ya son dos meses. No pude ir a buscarlas, iré algún día de estos, no se cuando.

¿Cómo fue su plan de trabajo durante el encierro y ahora?

Durante la cuarentena estoy llevando a cabo el trabajo que me mandan del centro de Pontevedra y suelo ir por las tardes a entrenar, a las horas a las que se puede salir, aunque yo pueda  ir a cualquiera, porque mi hermana –Carmela– no puede hacerlo y me tiene que llevar. Ella va a correr mientras, y yo entreno sola en el bote, en el agua, y ella me vigila desde fuera. Remo el entrenamiento que me toque y pesas las tengo que hacer en casa, porque las instalaciones del club no se pueden utilizar. 

¿Y le costó mucho volver a coger el ritmo o ya había hecho trabajos previos en casa?

Estuve trabajando en casa con el ergómetro, que me lo trajeron, y no lo noté mucho. Casi todos los remeros estaban entrenando en casa, cada uno tiene su ergómetro, porque si nos falta la vuelta iba a ser muy difícil. 

Y, a nivel personal, ¿cómo llevó el confinamiento?

Más o menos, yo quería salir de casa ya. Lo llevé mal principalmente porque tuve que entrenar en mi casa en el ergómetro todo un mes y yo quería salir al agua, era lo que más quería, pero también por ver a la familia y a los amigos.

¿Qué se le quedó en el tintero, a nivel competitivo, debido a la llegada del coronavirus?

Cuando aún no había el estado de alarma, en marzo, me tocaba ir a la regata Open y finalmente se canceló, que era una puerta al equipo nacional Y también se suspendió el Mundial, pero el Campeonato de Europa se aplaza hasta septiembre, en principio. Estoy preparándome para él pero hay que ir viendo cómo va esto. Pusieron fecha, pero aún no está claro si se va a celebrar o no. 

¿Y qué consejos le llegaron por parte de la Federación Gallega o Española durante este tiempo?

De la Gallega no se nada, de la Española nos dieron ánimos, que a lo mejor se celebra el Campeonato de Europa y no se si el Campeonato de España, que tenían pensado hacerlo en octubre.

Esta futura estudiante de Educación Infantil –que en la tarde de ayer tenía programada una sesión de entrenamiento y luego “hacer unos deberes”, comentaba un tanto apesadumbrada, si bien señalaba que “aunque no tenga muchas ganas si quiero aprobar los tengo que hacer”– continúa su trabajo de cara a que esta pandemia frene lo mínimo posible la que desde prácticamente su comienzo en la disciplina –hace casi ocho años, cuando tenía diez– ha sido una progresión espectacular. Ocupando los primeros puestos desde el primer minuto de su carrera, ahora Barro trabaja día a día para, en cuanto se pueda regresar a la competición, hacerlo donde lo dejó, entre las mejores canteranas del remo español.