Jugarse las opciones de seguir vivo y entrar en el playoff de ascenso ante un rival que en ese mismo duelo puede celebrar su regreso a Primera División cuatro años después, supone un auténtico reto, y sin duda un espectáculo, que se vivirá el domingo en el campo de A Malata. 

Un Racing casi desangrado recibe en el campo ferrolano a un Leganés que contará con un numeroso cortejo en las gradas ferrolanas, en lo que se les presenta como la primera oportunidad para festejar su vuelta a la máxima categoría nacional. ¿Qué se encontrará el conjunto racinguista cuando el colegiado señale el inicio del partido? Los de Parralo tendrán que pelear con un conjunto pepinero al que sólo le vale la victoria para poder vivir de manera plácida la última semana de la competición en la Liga Hypermotion.

Eso sí, el conjunto madrileño tendrá que esperar para llevar a cabo estos festejos una derrota o un empate del Eibar ante un Sporting de Gijón asimismo exprimiendo sus últimas oportunidades de promoción. Eso en El Molinón, mientras que en el José Zorrilla las cuentas serán parecidas, ya que una derrota ante el colista Villarreal B –junto con la citada de los vascos– catapultaría al próximo rival de los ferrolanos a Primera, mientras que las tablas en este campo les dejaría asimismo con los dos pies, de manera virtual, en la elite.

La importancia de los otros

Esto, a un lado del campo, mientras que en el otro estará un Racing al que los resultados de sus rivales directos siguen favoreciendo de cara a mantener, lejanas, opciones de colarse entre los seis primeros. Al igual que su rival del domingo, a los de Parralo no les vale otro resultado que no sea la victoria. Un marcador, que, cabe recordar, los ferrolanos ya firmaron ante los madrileños en la segunda ronda de la Copa del Rey (1-0). Un duelo a principios de diciembre del mágico 2023 en el que la diana de Nacho Sánchez dio el billete a los ferrolanos para el siguiente encuentro. 

El equipo local estará muy atento, precisamente, al citado duelo entre Sporting de Gijón y Eibar, con asimismo la pelea por el ascenso directo y las plazas de playoff en juego. En esta jornada, es el Real Oviedo el que ocupa la sexta plaza, frontera de los “elegidos”, tras su traspié ante un Espanyol quemando también sus últimas balas para ser segundo. 

Los racinguistas esperan doble tropiezo asturiano, con los ovetenses midiendo fuerzas con el ahora penúltimo clasificado Andorra, así como de un Elche –octavo– que asimismo se verá las caras con otra de las formaciones que quiere dejar ya vista para sentencia su continuidad en la categoría. Una penúltima jornada en la que los numerosos duelos de los de arriba con los de abajo pueden, finalmente, resolver alguna de las incógnitas que quedan por despejar en una igualadísima liga de Segunda División.