La falta de acierto condena al Valdetires a un empate

La abismal diferencia clasificatoria entre el líder, el Valdetires, y el colista, el Mutilvera, quedó ayer diluida, al menos en lo que al marcador se refiere, en un partido que contra todo pronóstico concluyó con empate a un tanto. Contra pronóstico no solo por el desigual potencial con el que cuentan ambas formaciones, sino por la apuesta futbolística que ambas hicieron y la rentabilidad –máxima en el caso de las locales, mínima en el de las visitantes– que de ella extrajeron.

Y es que, a pesar de tirar más de setenta veces a puerta, la mitad de las ocasiones entre los tres palos, el Valdetires no pudo traducir su acoso en más que un único tanto. Gol que le sirvió para igualar el de un Mutilvera que convirtió en tanto su único disparo, de doble penalti, para más ende.

Y es que, aunque las ferrolanas tardaron en entrar en el partido y acabaron acusando la falta de rotaciones –solo contaba con dos debido a las ausencias de Jesy, Lidia y Erika–, ello no fue óbice para que ejerciesen un control absoluto del juego, sobre todo, a partir del minuto 10 del encuentro.

Así, el equipo de Manuel Lombardía, que promediaba más de siete goles por partido en este campeonato, trató de imprimir al juego la misma fluidez que de costumbre y, así, comenzó a acumular ocasiones en su casillero. Pero sus jugadoras estaban ayer negadas de cara a la meta rival, incapaces de abrir el marcador. No solo eso, la exigencia arbitral propició que el Valdetires alcanzase muy pronto el cupo de cinco faltas y, aunque se protegió durante muchos minutos, a falta de 28 segundos para el descanso llegó la sexta penalización, acompañada del pertinente doble penalti, que supuso el primer gol del Mutilvera.

Primero y último porque, si ya con el empate a cero el conjunto local se prodigó en defensa, con ventaja en el marcador se convirtió en un muro para proteger su portería. El Valdetires lo intentó por todos los medios en una segunda parte que discurrió casi en su totalidad en el campo de las navarras.

A ocho minutos para el final, el conjunto ferrolano logró al fin el empate, un premio exiguo para sus méritos, pero también un botín escaso para un equipo que hasta el momento se había mostrado arrollador y que contaba sus partidos por victorias. Consciente de la importancia de puntuar ante el Mutilvera, Lombardía incluso apostó por una portera-jugadora en los instantes finales, pero incluso esa superioridad fue suficiente para que el Valdetires se trajese ayer los tres puntos que había en juego.