11º-18º
sábado | 20 abril | 2024
Poco más de dos meses y medio han pasado desde aquella frase de “es imposible cambiar las normas. A aquellos que ya están clasificados no les podemos decir ahora que no lo están” del presidente del Comité Olímpico Español, el gallego Alejandro Blanco, al escrito firmado por este mismo dirigente y presentado ayer en el juzgado de primera instancia número 12 de Madrid, y en el que se expone una opinión totalmente diferente a la arriba citada.
Unas dependencias en las que se celebró la vista en la que el arquero pontés Miguel Alvariño solicitaba la adopción de medidas cautelares en lo que a la retirada de su plaza los Juegos de Tokio se refiere. Un acto en el que la Real Federación Española de Tiro con Arco –RFETA– presentó un documento en el que Blanco avaló con su rúbrica –plasmado este lunes, hace solo cuatro días, con la fecha de la vista ya concertada– un informe emitido a petición del órgano federativo “para aportarla en apoyo a su defensa en la demanda civil presentada por un deportista”. Esto quiere decir que el Comité Olímpico Español, presidido por Blanco, apoya, sin dudas, la decisión tomada por la RFETA de volver a poner en juego una plaza que el pasado mes de febrero fue otorgada a Alvariño. Otorgada y firmada. Puesto que el pontés cuenta con un contrato en el que figura esta vinculación.
Sin palabra
Un documento que dejó totalmente “clavados” tanto al propio Alvariño como a su abogado, Miguel Juane, así como a sus técnicos Manuel Buitrón y Xaquín Mira, ya que de saberlo “ya ni habríamos venido. Quisimos hacer las declaraciones por videoconferencia y se nos dijo que no”, comenta un Mira de vuelta de un viaje a tierras madrileñas que comenzó a las 3.30 horas de la madrugada y tras el que, finalmente, no pudieron ni hablar ya que “la jueza nos indicó que ya estaba todo explicado en la demanda. Solo habló la Federación Española –Elías Cuesta, entrenador del equipo nacional; Rubén Montes, presidente de la comisión técnica y alta competición y Almudena Gallardo, miembro de la citada comisión–”, comenta Mira.
Si bien, este baldío desplazamiento no fue lo que más dolió a los ponteses, si no el giro dado por un organismo en principio imparcial, el COE, representado en la figura de Blanco. “Ahora ha tomado partido, ha dejado de ser imparcial y además nos había dicho una cosa completamente diferente en privado y también comentó públicamente que se iban a respetar los procesos selectivos concluidos”, añade visiblemente afectado el técnico del olímpico de la villa, “si te digo la verdad suena a complot, a confabulación descarada”.
Para Alvariño, Buitrón y Mira, siendo este último el encargado de transmitir sus opiniones tras la vista de ayer “creo que el COE –que antes decía lo mismo que nosotros– apoya porque piensa que esto podría ser un precedente y si ahora es alguien de la Federación de tiro con arco, mañana podría ser alguien de la de atletismo”, analiza, “sentimos que lo que quieren hacer es controlar el rebaño”.
Ánimo
A este respecto el pontés también piensa que la decisión de volver a realizar un selectivo corresponde asimismo a otros intereses como que “no interesa que vaya alguien de fuera de la Blume. Pero ¿cuál es el problema? Si además se ahorran el dinero de lo que les podría costar tenerlo allí. Y él ha demostrado que trabaja bien y hay resultados”, sentencia.
Mientras, la RFETA se agarra a lo oído ayer y a que el proceso selectivo correspondía solo a este año, y que el cambio de fecha de los Juegos lleva a una nueva selección. Un razonamiento único entre los entes federativos nacionales, ya que, hasta la fecha, ha sido el único organismo en tomar esta decisión –hasta el CSD y la World Archery confirmaron en su momento la plaza nominal de Alvariño–. Eso sí, España mantiene su plaza, con o sin el pontés en el cuadro.
Una batalla que, por lo visto ayer, parece complicada de ganar ya que “si el que dirige el ‘tinglado’ dice eso, ¿qué crees que va a decretar la jueza?”, sentencia un Mira que ha decidido no callarse ante lo que considera una injusticia, si bien también se pregunta “¿hacía dónde podemos ir ahora? Lo que queremos es que se arregle, pero nadie escucha los hechos”.
Si bien, todavía habrá que esperar algunos días –no muchos en opinión de su letrado– para conocer la decisión a esta petición, aunque la vista de ayer fue demoledora para el ánimo del deportista pontés. “Es que ¿con qué ánimo se presentaría de nuevo Miguel al selectivo? Te quitan las ganas. No me pueden convencer de que el año que viene no vayan a hacer lo mismo”, sentencia Mira.
