Ares se toma un respiro

Ares se toma un respiro
La trainera aresana superó a la Lekittarra en los últimos metros de la regata celebrada ayer en aguas de la ensenada del Orzán | patricia g. fraga

Fuera de las posiciones que conllevan peligro de descenso –la última condena a él de manera directa; la penúltima obliga a ser uno de los dos mejores de un playoff de cinco– teminó la trainera del Club de Remo Ares el segundo fin de semana de actividad de la Eusko Label Liga. La embarcación de Ferrolterra terminó en la décima posición la regata que puso fin al evento que se desarrolló de manera íntegra en la ensenada coruñesa del Orzán –la misma en la que finalizó la prueba tras la suma de los tiempos del sábado– y eso le permite escalar un puesto en la clasificación.


Compitió la “Santa Olalla de Lubre” en una tanda, la segunda, que no le es habitual, aunque al menos lo hizo frente a rivales ante los que está acostumbrado a luchar. Además peleó contra un viento más intenso que el de la regata anterior, una circunstancia que se notó más en los largos impares que en los pares. Así que, tras la igualdad que se registró en el primer tramo de la carrera, en el segundo el barco aresano empezó a decolgase de los recién ascendidos Getaria y Kaiku –que confirmaron su condición de revelación de este inicio de campeonato–, mientras que Lekittarra se quedó en tierra de nadie, lejos de los dos de cabeza pero con una distancia cómoda sobre la embarcación aresana.

 

 

Reacción


No cambiaron demasiado las cosas en el tercer y penúltimo largo de la regata, en el que la “Santa Olalla de Lubre” se quedó en la cuarta posición a una distancia ya imposible de recuperar con los de cabeza, que luchaban por conseguir la primera plaza. Lo que consiguió la embarcación del Club de Remo Ares fue, sin embargo, no quedarse definitivamente descolgado de la trainera de Lekittarra, lo que le dada opciones de cara al último largo de la competición herculina.


En ella, el representante de Ferrolterra fue poco a poco reduciendo su desventaja con la embarcación vasca, a la que alcanzó mediado el último tramo. Así que los últimos doscientos metros se convirtieron en un mano a mano que, sin bien el sábado había perjudicado a la “Santa Olalla de Lubre”, ayer la favoreció para cruzar la línea de meta con poco más de un segundo de su rival, pero con un tiempo peor que el de tres de los botes que participaron en la primera tanda, lo que parecía condenarlo a la décima plaza si no pasaba nada raro.


De hecho no se registraron novedades en la última tanda, en la que sus cuatro participantes acabaron en las primeras posiciones de la clasificación. Al menos, la décima plaza lograda en la general permite a la escuadra de Ferrolterra salir de las posiciones de peligro. 

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