Alcaraz, a la final por la puerta grande

Alcaraz, a la final por la puerta grande
Alcaraz celebra la victoria en Flushing Meadows /Javier Rojas/DPA

Tras un nuevo maratón de cinco sets y cuatro horas y 19 minutos, el español Carlos Alcaraz volvió a sacar su alma competitiva este viernes para ganar al estadounidense Frances Tiafoe por 6-7(6), 6-3, 6-1, 6-7(5) y 6-3 y clasificarse a la final del Abierto de Estados Unidos contra el noruego Casper Ruud, en un duelo que pondrá en juego la gloria neoyorquina y la primera posición en el ránking mundial.

 

A sus 19 años y con ya dos títulos Masters 1.000 en sus vitrinas, Alcaraz está a un partido de levantar al cielo el primer 'Grand Slam' de su carrera, tras tumbar a un Tiafoe que llegaba a las semifinales tras eliminar al español Rafa Nadal y al ruso Andrey Rublev.

 

El murciano, que ganó sus últimos tres partidos en Nueva York en cinco sets, puede convertirse en el más joven campeón del Abierto de Estados Unidos desde que lo consiguiera el estadounidense Pete Sampras en 1990, con 19 años y un mes.

 

El que gane este domingo la final destronará al ruso Daniil Medvedev y será el nuevo número uno del mundo, con Alcaraz que avanzaría tres posiciones en el ránking y Ruud que escalaría hasta seis, un récord.

 

Crecimiento imparable

La carrera de Alcaraz ha tenido un crecimiento vertical desde que, el año pasado, cayera en dos sets contra Tiafoe en el torneo de Barcelona. El murciano vive una temporada 2022 de ensueño, en la que ha ganado cuatro títulos, dos de ellos en los Masters 1.000 de Miami y Madrid, y se ha afirmado de forma definitiva como una estrella del presente y del futuro del tenis.

 

Atrás queda la eliminación en primera ronda del torneo de Montreal, cuando por primera vez notó la presión de ser uno de los favoritos. Alcaraz ha aprendido de esa lección y en Nueva York ha lucido su mejor versión, con un tenis de primera calidad, potencia y espectacular, demostrando saber aumentar el nivel a medida que crece la tensión.

 

La semifinal se jugó en un ambiente vibrante en la Arthur Ashe, con la mayoría del público, incluida la ex primera dama estadounidense Michele Obama, volcada con el local Tiafoe, pero también dedicando aplausos a Alcaraz, cuyo juego, estilo y carácter han conquistado a Nueva York.

 

No faltaron, sin embargo, espectaculares jugadas atléticas, como cuando, con 5-6 en el primer set, forzó el desempate jugando tres veces unas bolas que parecían inalcanzables y sellando el punto con una derecha pasante corriendo hacia atrás que fue celebrada como un gol en el estadio.

 

Ocho de ocho

Sin roturas, el primer parcial se decidió en el desempate, que se confirmó problemático para Alcaraz. Perdió los dos jugados en cuartos ante Sinner y, pese a recuperar un 6-3, cometió un error y una doble falta que le costaron el set.

 

Pero, tal y como pasó ante Sinner, la reacción de Alcaraz no tardó en llegar. Por delante 3-2, convirtió su oportunidad de rotura para abrirse el camino hacia un 6-3, evitando un revés al cuerpo de Tiafoe que acabó fuera tras rozas la cabeza del murciano.

 

Fue un punto de inflexión en el encuentro y, tras frustrar a Tiafoe, al anularle una bola para recuperar el 'break' en el 4-3, Alcaraz no dejó de pisar el acelerador.

 

Con dos roturas consecutivas en el tercer parcial, Alcaraz se escapó 4-0 en pocos minutos y consiguió otro 'break' en el séptimo juego para certificar su dominio con un 6-1. Estuvo también dos veces una rotura arriba en el cuarto parcial, antes de atascarse.

 

Fue entonces, con 6-5 en el luminoso, cuando Alcaraz tuvo la primera bola de partido de la noche con su rival al saque.

 

Tiafoe se la anuló con una excelente dejada y forzó un desempate en el que confirmó sus contundentes números. Ganó ocho de ocho este año y se llevó este por 7-5 para forzar un nuevo set decisivo.

 

Especialista en maratones

Pero si Tiafoe brilla en los desempates, los números de Alcaraz en los quintos sets son asombrosos, con ocho victorias y una sola derrota. El estadounidense tenía un balance de 4-11.

 

Pese a desperdiciar una rotura inicial, Alcaraz logró otra a cero con 2-2, impulsada por un maravilloso globo que dejó boquiabierta a la Arthur Ashe.

 

Era el momento de rematar y, esta vez, el murciano lo hizo de forma impecable. Consolidó la rotura manteniendo su saque a cero para el 4-2 y el 5-3, antes de sellar la victoria y el billete para la final.

 

Tendrá este domingo una doble cita con la historia, para ganar su primer 'grande' y convertirse oficialmente en el número uno del ránking mundial.

Alcaraz, a la final por la puerta grande

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