El día en que se cumplen cien años del nacimiento de Antoni Tàpies, comienza en su Fundación el Año Tàpies reivindicando su vigencia con una jornada de puertas abiertas y un acto institucional con la presencia, entre otros, de familiares como su viuda, Teresa Barba, autoridades y representantes del ámbito de la cultura.

Al acabar los discursos, el cantautor Raimon ha recitado el poema “Terra Negra”, de 2006, dedicado al artista, y ha actuado Vignesh Melwani, que ha sustituido al maestro Jordi Savall, quien a última hora ha tenido que suspender su actuación por una lesión de cadera, aunque ha enviado un vídeo sumándose a la conmemoración y recordando sus vivencias con el pintor.

La artista Marina Herlop, por su parte, ha interpretado en directo una selección de sus composiciones musicales en honor de un hombre que siempre fue un gran amante de la música más innovadora.

El centenario, que marca el inicio de una nueva etapa de la institución que fundó el artista en Barcelona, busca profundizar en su figura y su pensamiento.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun; el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, son algunas de las autoridades que han asistido al acto de este miércoles, acompañando a la viuda del pintor y a sus hijos, Toni y Clara, además de a numerosos amigos.

Asimismo, han acudido los directores de los principales museos barceloneses como Emmanuel Guigon, del Museo Picasso; Pepe Serra, del MNAC; la directora del MACBA, Elvira Dyangani Ose; el director de la Fundación Miró, Marko Daniel; la directora del CCCB, Judit Carrera, o el director del Institut Ramon Llull, Pere Almeda, entre otros.

Un año para hacer muchas preguntas

En su intervención, la directora de la Fundación Tàpies, Imma Prieto, ha aseverado que los actos del centenario del artista, fallecido en 2012, deben servir para “hacernos muchas preguntas”.

Citando a Ramon Llull, uno de los grandes referentes del también escultor, ha sentenciado: “El amor nace del recuerdo, vive en la inteligencia y muere por el olvido. Antoni Tàpies, no permitiremos olvidarte”.

Para el presidente del Patronato de la Fundación, Ferran Rodés, su legado es “plenamente vigente y sus valores, tan actuales y útiles, quizá más, que cuando nació”, mientras que su hijo Toni ha agradecido la organización del acto y ha deseado que el Año Tàpies sirva para que su obra “sea revisada, admirada y reconocida años después de su muerte”, sin olvidar que su mensaje es de “larga mirada”, relacionado con cuestiones como los derechos humanos, el ecologismo, la democracia o la paz.

La consellera Natàlia Garriga ha destacado que el legado del pintor es su “humanismo, su amplitud de miras”, así como su “compromiso cívico y de país, además de esta institución, creando escuela, convirtiéndose en referencia para los creadores más jóvenes”.

El alcalde Jaume Collboni ha aseverado que hoy se celebra “su vigencia, cien años después de su nacimiento, su personal mirada, su compromiso político, sus raíces en la ciudad”, además de “celebrar al Tàpies que quiso de verdad”, dirigiéndose a Teresa Barba, “su gran amor, su cómplice, su referente, su anclaje”.

En su turno, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se ha comprometido desde el ministerio a “acompañar y cuidar” los actos del Año Tàpies, además de leer un fragmento de un texto de Jorge Semprún, de quien también se celebra el centenario de su nacimiento, sobre la obra de Tàpies.

Para Urtasun, Tàpies sigue ofreciendo “más preguntas que respuestas. Y son unas preguntas que no han perdido vigencia”, sin olvidar que “desde Cataluña nos ha otorgado un lugar en el mundo”, con una obra en la que “cada pintura, escultura, dibujo son fragmentos de un mundo completo”.

Ahora, ha concluido, “recompondremos fragmentos de su universo, conoceremos mejor al creador”, artífice de una obra que “sigue planteando enigmas”.