La próxima llegada del verano, y con él las altas temperaturas, invita a la instalación en casa de un aire acondicionado. Precisamente, los meses previos a la temporada estival son los más idóneos para la compra de este tipo de aparatos. Es el momento en el que encontraremos una mayor variedad y los diferentes precios se ajustarán más a la realidad.
La oferta disponible de aires acondicionados en la actualidad es muy extensa. No solo por la gran cantidad de marcas existentes en el mercado, sino también porque cada una de ellas nos ofrece una amplia selección de artículos, tal y como puede verse por ejemplo en la tienda de aire acondicionado de Fujitsu. Distintos modelos a elegir y que se adecúan a las necesidades de cada usuario.
Porque es muy importante tener en cuenta que no todos necesitamos el mismo tipo de aire acondicionado. Dependerá del espacio específico con el que se cuente, sus dimensiones, la cantidad de sol que puede entrar durante el día, la ubicación geográfica, etc. Y, especialmente, las frigorías de cada aparato.
No en vano, la frigoría es el tipo de medida que habrá que utilizar en buena medida para decantarse por un tipo de aire u otro. La base de cálculo que se utiliza en la actualidad para la instalación de aire acondicionado en Barcelona, por ejemplo, es la de 100 frigorías para climatizar un metro cuadrado. Por tanto, para una habitación de 40 metros cuadrados haría falta comprar un aire acondicionado de 4.000 frigorías.
A la hora de situarse frente a un catálogo de aires acondicionados se pueden distinguir una serie de tipos generales de estos aparatos: aires acondicionados de ventana, split, portátiles, centrales o compactos y aires acondicionados por conducto.
Los aires acondicionados de ventana son aquellos que se componen de una caja cuadrada colocada en un hueco de la pared. En este caso, media caja queda fuera y la otra media dentro de la pared. Este tipo de aires tienen mucha aceptación, ya que son económicos y de fácil mantenimiento.
¿Sus principales inconvenientes? Pues que son, posiblemente, los más ruidosos del mercado y para su instalación se necesitará hacer un hueco en la pared de casa. Requieren, por tanto, una obra que deberá llevar a cabo un especialista.
Este tipo de aires acondicionados pueden ofrecer dos vertientes diferentes:
Este tipo de aires también poseen una enorme aceptación entre los usuarios. Se componen de un sistema centralizado de distribución del aire a través de un falso techo. En este caso, lo más recomendable es optar por un aire acondicionado que se pueda regular mediante un sistema de rejillas programables, ya que es por aquí por donde saldrá el aire.
Este tipo de aire es el que asociamos de manera tradicional con aquel que puede ir a ruedas o que se puede colocar perfectamente en cualquier lugar de la casa. No necesita, por tanto, de ningún tipo de instalación y apenas emiten ruido. En el mercado actual hay una enorme variedad en cuanto a tipos, formas y tamaños.
En este sentido, habrá que tener en cuenta la potencia de este tipo de aparatos para ver si son capaces de climatizar el espacio que se desee.
Los aires acondicionados centrales o compactos se centran especialmente en grandes edificios de ámbito público. Por tanto, requieren de una instalación mayor y más costosa. Son los aires acondicionados que pueden verse en edificios de oficinas, hospitales, teatros, centros comerciales, etc.
Conocer cada uno de los tipos de aire acondicionado existentes en el mercado es imprescindible para elegir el que mejor se adapta a las necesidades de cada uno. A todo esto habrá que añadirle también las diferentes características técnicas del producto, precio, diseño, etc.
Al mismo tiempo, es importante echarle un vistazo a la etiqueta energética. Aquí se puede conocer la eficiencia energética del aire acondicionado. Esta etiqueta debe hacer constar la marca del producto, la denominación del aparato y la clase de eficiencia energética.
En la actualidad, existen 7 clases de eficiencia energética, que se identifican por un código de colores y letras. Los aires acondicionados que dispongan del color verde y la letra A serán los equipos más eficientes, mientras que aquellos que cuenten con el color rojo y la letra G serán los menos.