11º-18º
sábado | 20 abril | 2024
Por las complicadas circunstancias que se están viviendo, porque vas a lanzarte a la compra de un vehículo, o porque simplemente vas a toparte con un gasto con el que no contabas para nada en absoluto. Existen muchas razones por las que alguien puede plantearse solicitar un préstamo o un crédito, este tipo de producto financiero es algo bastante antiguo y extendido, de lo más habitual cuando hay que abonar grandes sumas económicas.
Con la llegada de internet, y con el miedo general que hay actualmente a salir a la calle o concentrarse en lugares con muchas personas, la propuesta de los créditos por internet ha ido creciendo paulatinamente. Ya era algo que se estaba desarrollando con una muy buena progresión ya que su fórmula, que combina la inyección de dinero con las comodidades y la agilidad de los trámites online, suena como algo auténticamente irresistible.
Pero, como se suele decir, las apariencias engañan. No decimos que no haya buenos préstamos o créditos por internet, que los hay; pero sí decimos que hay que andarse con mucho ojo y cuidado. Muchas de las promesas y ofertas que aparecen en este ámbito suelen tener detrás una letra pequeña o alguna que otra cláusula que se puede volver en contra del consumidor. El análisis detallado de lo que ofrece cada entidad es fundamental. Tanto, que vamos a ver los 5 aspectos esenciales a tener en cuenta en caso de pedir un crédito online.
¿Qué se debe saber sobre los créditos en línea antes de adentrarse en su terreno? Todo lo que vas a leer a partir de ahora.
Hay muchísimas entidades financieras en internet. Las compañías se han lanzado a la red de redes para sumarse a un mercado que no deja de crecer y de ofrecer tanto variedad como opciones. El problema de esto es que, aunque el usuario tiene mucho entre lo que escoger, también tiene un mayor riesgo de toparse con propuestas que no sean del todo beneficiosas.
No puedes fiarte de todas las financieras online. Tienes que apoyarte en lugares que indiquen referentes, que señalen características y comparen ofertas con la mayor transparencia posible. En ese sentido, aconsejamos seguir indicaciones como las que se explican en esta web, ahondando siempre en los factores esenciales de cada oferta de crédito y comprobando punto por punto lo que ofrecen y, sobre todo, lo que piden.
Si insistimos en la importancia de analizar todas las características de los préstamos en línea es por cuestiones como los intereses. Este factor es un porcentaje que se añade al total del préstamo solicitado, traduciéndose al mismo tiempo en una mayor cantidad de dinero a pagar por el solicitante del crédito. Se debe tener muy en cuenta esta cifra, sobre todo cuando es sospechosamente elevado.
Pueden encontrarse créditos con intereses al 0%, aunque suelen tener plazos muy cortos y ofrecer cantidades no demasiado elevadas; lo habitual es toparse con cifras que vayan entre el 1% y el 10% adicional a abonar. Por encima de eso, ya empieza a verse un terreno bastante peligroso, de hecho, se han dado muchos casos en los que los consumidores han tenido que pagar dos o tres veces el importe de dinero que habían pedido. Algo totalmente abusivo.
Además del factor intereses, también hay que tener en cuenta el factor tiempo. El crédito debe devolverse en un plazo determinado que, normalmente, va vinculado también al total extra de dinero a pagar. Es decir, si pides un préstamo de 1.000 euros a devolver en 3 meses, tendrás que pagar menos que si lo pides del mismo importe, pero a devolver en medio años.
Es otro factor importantísimo, sobre todo porque algunas financieras pueden establecer límites que rozan lo absurdo. ¿Te imaginas tener que devolver 1.000 euros en 30 días? Se han dado casos, y son algo que se debe evitar por todos los medios.
Tener clara la cantidad real de dinero que se necesita es fundamental. Antes siquiera de empezar a tantear ofertas, de explorar posibilidades o de mirar lo que ofrecen las financieras, hay que saber bien la cuantía necesaria para no salirse de los márgenes de seguridad ni tener que pagar más de la cuenta.
Medir las cantidades es absolutamente fundamental para no arrepentirse a la larga. Si vas a dar el paso, ten esta regla en cuenta desde el primerísimo instante.
Aunque los créditos pueden ser una buena forma de solventar un problema de dinero, no nos vamos a engañar, lo mejor es siempre recurrir a los ahorros. En caso de haber ahorrado una suma de dinero que te sirva para afrontar ese pago con el que no contabas, o sí, será mucho mejor usarla que pedir dinero a una entidad externa.
Evitas la acumulación de deuda, el abono de intereses, los pagos mensuales y todo el proceso de búsqueda y solicitud. Es infinitamente más sencillo y, además, te ahorra cualquier complicación o problema. A corto, a medio y a largo plazo, siempre será una opción mejor usar tus ahorros que pedir un préstamo.
