Salvamento Marítimo espera llegar al centenar de rescates este verano

Salvamento Marítimo espera llegar al centenar de rescates este verano

El domingo pasado tuvo lugar un aparatoso rescate en el dique de abrigo, en el que se vieron implicados hasta tres pequeños veleros, uno de los cuales acabó embarrancando en las rocas del espigón. Dos personas fueron rescatadas del mar, una por el helicóptero y otro por la lancha de Salvamento Marítimo, que en lo que va de temporada veraniega ha realizado 15 rescates. Para cuando acabe el verano, esperan haber realizado 100, aunque el número puede aumentar, porque según los servicios de emergencia, la náutica deportiva es una actividad que está haciéndose cada vez más popular. 

La mayor parte de los rescates que se organizan desde la torre de control del dique de abrigo en verano lo protagonizan los aficionados a la vela, que comienzan a practicarla en abril, si el tiempo es bueno, y que siguen haciéndose a la mar durante todo el verano, hasta septiembre. Muchos tienen poca experiencia, y cuando salen de la ría y tienen que afrontar el mar abierto, surgen los problemas. 

La mayor parte de las incidencias que atienden los servicios de salvamento se reducen a remolcar a un barco que pide auxilio. “O se queda sin combustible, o es un velero que se ha quedado sin viento y su máquina no da para más”, comentan desde el servicio de emergencia. En ese caso, su labor se limita a enviar la lancha  “Salvamar Mirfak” que les remolca a puerto. Un servicio que, a pesar de ser de emergencia, se cobra, aunque la mayoría de los navegantes varados en medio de la nada están más que contentos de pagarlo. “Antes era mucho más barato –admiten– pero los precios se subieron bastante. A fin de cuentas, el combustible sale caro, y lo pagamos entre todos”.

sin tradición invernal

Mucho más raros son los casos en los que el navegante se desorienta en la niebla o las actuaciones en las que vuelca una embarcación, como ocurrió el domingo, cuando se rescató a un par de hombres del agua. “Es un accidente más de invierno”, reconocen estas mismas fuentes. Sin embargo, pocos son los aficionados a la náutica deportiva que se aventuran a salir en los meses fríos: no hay una tradición de navegar con vientos fuertes, como en Ael norte de Europa. 

Para algo así es necesario embarcaciones más grandes, mientras que la mayoría de las que se emplean para la náutica deportiva son más pequeñas, de un solo palo y para un solo tripulante. “La afición bajó con la crisis, porque se trata de un pasatiempo relativamente caro, pero ahora está subiendo de nuevo, y con ello, las emergencias”, dicen. Sin embargo, algunas marinas deportivas, como O Puntal, todavía no perciben ese incremento.

Salvamento Marítimo espera llegar al centenar de rescates este verano

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