Reportaje | Cuatro décadas de Bachillerato en la comarca de Ortegal

“De non construirse naquel momento o instituto de Ortigueira eu non tería posibilidade de ter estudiado”. Quien habla es Bernardo Penabade, profesor de Lingua e Literatura Galega en Burela y organizador de los actos que, con motivo del 40 aniversario de la constitución del IES, tendrán lugar mañana en las instalaciones. “O ano 77 foi o fin das escolas rurais e as posibilidades máis próximas para os que vivíamos na comarca do Ortegal eran Viveiro y Ferrol; tamén había un instituto en As Pontes pero era privado”, explica Penabade, para quien la entrada en funcionamiento del centro, de aquella INB de Ortigueira en el curso 78/79, también fue un ejemplo de implicación vecinal. “A asignación do goberno non era suficiente para a construcción do edificio e entre todos os veciños recadouse a diferenza para poder empezar as obras. Era iso ou esperar a que o goberno dera os cartos restantes”, señala.
La celebración de Penabade será “por partida dobre” pues no solo fue alumno de la primera promoción del centro –“o primeiro ano cursámolo de prestado no edificio no que hoxe está a Escola Municipal de Música, xa que o edificio actual non puido inaugurarse ate o curso 79/80”–, sino también como docente. “Ao IES de Ortigueira débolle tamén que me dera emprego como mestre no curso 90/91”, recuerda.
El testimonio de Bernardo Penabade es el de tantos niños de la comarca –él es de Grañas do Sor (Mañón)–, que le deben al instituto ortegano la posibilidad de completar su formación académica. Es el caso de Santiago Rodríguez, también implicado en la organización del evento de mañana, que recuerda las largas jornadas para acudir a clase. “Me levantaba a las seis y media de la mañana, y recorría cuatro kilómetros en moto para coger el autobús en Cerdido y hasta las diez y media no regresaba a casa porque tenía que esperar dos horas después de que acabasen las clases. No había un autobús antes”, explica.

Programa
Los recuerdos de unos y otros se intercambiarán en una cita que dará comienzo a las once de la mañana con una visita guiada a las instalaciones para que sus antiguos “inquilinos” comprueben de primera mano los cambios y mejoras experimentados en los últimos años con la incorporación de la Formación Profesional. 
A su término comenzarán las intervenciones en el salón de actos, donde habrá testimonios de miembros de la comunidad educativa. La jornada culminará con una comida en el restaurante Orillamar de Espasante.