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jueves | 25 abril | 2024
El Concello de Pontedeume decretó ayer a primera hora de la tarde la prohibición de consumir agua de la traída por el aumento de la turbidez en las aguas del río Eume que Viaqua capta para el abastecimiento del municipio.
La analítica realizada por la mañana por la empresa que gestiona el suministro de agua revelaba un incremento del nivel de turbidez desde el día anterior hasta superar el límite máximo establecido en el real decreto ley 140/2003, de criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. La imposibilidad de que los procesos realizados en la planta potabilizadora –ETAP– municipal garantizasen la calidad de las aguas llevó al gobierno local, que durante la tarde anunció la medida por megafonía, a prohibir su consumo. Sí se permite para otros usos, como fregar, pero nunca para cocinar, según explicó el regidor, Bernardo Fernández, a través de sus redes sociales.
El aumento de la turbidez comenzó a percibirse hace cinco días, coincidiendo con las nuevas denuncias formuladas por las entidades ecologistas sobre el estado del cauce del Eume en la cola del embalse de A Capela. El bajo caudal ha hecho aflorar sedimentos que calificaron de “tóxicos” y que habrían superado la presa a través de los desagües de fondo, explicaron. Esos días, las entidades advertían que esas “aguas contaminadas” habrían llegado a los bancos marisqueros de la ría.
Cinco días de aumento
Así, desde el lunes la empresa Viaqua ha realizado controles de seguimiento de la calidad de las aguas tanto en los puntos en los que se capta del río Eume como en la planta potabilizadora, pero no fue hasta la tarde del viernes cuando se detectó un incremento desmesurado de la turbidez que ayer ya superaba los parámetros máximos que fija la legislación.
Además de decretar la prohibición del consumo, el Concello informó a Augas de Galicia, responsable de la cuenca del río y de la calidad de sus aguas. Por su parte, Viaqua se dirigió a la Consellería de Sanidade para anunciarle que, dadas las circunstancias, la ETAP “non está capacitada para garantir en continuo que a calidade da auga sexa apta para consumo”. La empresa que gestiona el servicio justificó esta medida en la existencia de “verquidos existentes ao río Eume que se veñen producindo en continuo ao longo de toda a semana e que están a alterar a súa calidade e características morfolóxicas”, así como en el aumento de su turbidez “nas últimas 24 horas”.
La alteración se ha identificado en el punto de captación del Eume, que oscila entre las 70 y las 100 NTU –unidades en que se mide este parámetro–, unos valores disparados que, apunta el Concello, “ademais de alterar as características morfolóxicas do río”, el diseño de la ETAP no permite tratar.
El Concello señaló asimismo que trabajará con Viaqua y Augas de Galicia para revertir la situación “o antes posible”.
