Las obras de demolición del antiguo bar Siroco, en Valdoviño, arrancaban el miércoles a última hora de la jornada. Así, el edificio ruinoso situado en el acceso a la playa de A Frouxeira comenzaba a desaparecer del horizonte del arenal.

Tras unos primeros días en los que la empresa contratada por el Concello realizó tareas de retirada de elementos de las fachadas y la cubierta, una pala de gran tonelaje comenzó con una demolición que se prevé finalice hoy.

El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el alcalde del municipio, Alberto González, se desplazadon hasta la zona para seguir de cerca los trabajos y abordar la colaboración entre ambas administraciones “nas tarefas de rexeneración do espazo”.

Ahora, la intención del ejecutivo local es incorporar la parcela al sistema general vial, aprovechándola para mejorar la conexión peatonal entre las dos vías que confluyen en este punto, “conectando así as beirarrúas de Aldea A Lagoa e da estrada da praia”. Esta medida, indican desde el consistorio, permitirá optimizar la seguridad vial en el entorno del arenal, con un intenso flujo de vehículos, sobre todo, en el verano.

En su visita, Formoso y González destacaron la importancia del derribo del edificio para “eliminar o feísmo” y mejorar la estética del principal acceso “a un dos areais máis visitados da comarca”. Ambos anunciaron la colaboración de las dos administraciones para acometer esa conexión peatonal que conectará los dos viales.

La demolición del Siroco es el último paso de un proceso que se inició quince años atrás con el derribo –por parte de Costas– del restaurante situado justo en frente.