Después de ver mil veces el sopapo que le calza Will Smith a Chris Rock en los Oscar aún hay muchos que piensan que debería haberse llevado también el premio a mejor actor de reparto, porque la escena es tan visual que parece ensayada. Aunque todo apunta a que lo que había detrás no era un guion sino mucha rabia acumulada. Hay quien dice que se la tenía guardada desde hace años al humorista y el chiste sobre la enfermedad de su mujer fue el detonante perfecto. En el peor de los casos, queda de machito –Hollywwod ha perdonado cosas peores– y en el mejor, de hombre que actúa por amor. FOTO: El momentazo de la gala | EFE