los gallegos hemos triplicado el gasto en viajes en el primer trimestre del año. Hemos viajado un 78% más que en el mismo periodo de 2021, cuando todavía había restricciones sanitarias. La vida está más cara que nunca, pero parece que todavía pesa más la liberación de poder ir uno a donde quiera, o pueda, que lo de hacer números. Tras dos años de negativas, de prohibiciones, de duelo, de restricciones, ni una inflación de caballo parece atarnos ahora a quedarnos en casa. Disfruten del verano. Y agárrense de paso, porque por mucho que vayamos lejos, los problemas se vendrán con nosotros. O nos estarán esperando a la vuelta. Ríanse ustedes de ese síndrome posvacacional regado con menos dinero que nunca. Pero de eso, ya escribiremos en septiembre. FoTO: viajeros en un aeropuero I o. c.