Verificador, examinador, comprobador, revisor... Es una enorme tontería, un disparate, una ocurrencia, una idiotez, pero es lo que hay, lo que nos venden desde el Gobierno de España. Quieren convertir en normalidad algo que es la estupidez más grande que se le puede ocurrir solamente a políticos actuales que, desgraciadamente tienen en su mano el poder de gobernarnos de esta manera. Pues sí, mañana mismo el PSOE se sentará con Carles Puigdemont en algún lugar de Ginebra (Suiza), que mantienen en ‘top secret’ para que los medios de comunicación no den la tabarra y puedan negociar tranquilos no sabemos qué cosas, pero se supone que nada bueno. Todo ello lo harán ante la presencia de un verificador, ahí es nada. Es como una persona que levantará acta de lo abordado para que luego no haya disparidad de criterios. Una tontería de las tontas, porque teniendo a Pedro Sánchez de presidente da igual que esté por escrito, porque sus principios son tan moldeables a las situaciones que los maneja como quiere. Pues eso, que sepan que Puigdemont siempre gana.