Francisco Vázquez lo fue todo en el PSOE; incluso supo echarse a un lado cuando vio la necesidad de que su partido necesitaba ir renovándose. Jamás, como militante socialista, quiso intervenir a favor de un candidato u otro de sus mismas siglas. Entendió que las bases de un partido son las que deben ‘mojarse’. Hoy es una de las voces más autorizadas a la hora de hacer un análisis político y prueba de ello es que los medios nacionales e internacionales cuentan con él. Parece que el líder de Castilla-La Mancha, García Page, correrá la misma suerte que Vázquez. Pedro Sánchez sigue hundiendo al PSOE y a los valientes los aparta.